"El registro de la memoria patrimonial se entrelaza estrechamente con el arte”
Textileras MSSA es una agrupación compuesta por mujeres entusiastas del textil, quienes tejen vínculos significativos con la historia, los desafíos del futuro y la comunidad a través del arte.
Constituidas en 2019 al alero del área de Programas Públicos del Museo de la Solidaridad Salvador Allende (MSSA), Textileras MSSA fusionan habilidades en patchwork, macramé, serigrafía textil, entre otras técnicas, con temáticas sociales que las mueve como ciudadanas. Así, en sus textiles realizados colaborativamente es posible encontrar temáticas como la historia del barrio República, espacio donde está emplazado el Museo; la conmemoración del Día Internacional de la Mujer; el recuerdo de Margarita Ancacoy -funcionaria pública asesinada en las inmediaciones del sector-; la figura de Salvador Allende a 50 años del golpe de Estado; la situación de la mujer en Palestina, entre otros. Así, con cada puntada y creación, van promoviendo la justicia social y la igualdad de género.
“La experiencia de las Textileras conecta de manera virtuosa con la misión primordial del Museo, creado en el contexto de las iniciativas transformadoras del gobierno de la Unidad Popular y que entendía la institución como un espacio de experimentación, diálogo y co-creación. Iniciaron su trabajo bajo estrategias del área de Programas Públicos como la Pedagogía Crítica y la Educación Popular; y hoy están siendo un referente artístico a nivel nacional o internacional, una de sus obras ingresó a la Colección del MSSA, que es una colección pública, y han expuesto en Estados Unidos y diversos espacios nacionales”, cuenta Claudia Zaldívar, directora del MSSA.
En este diálogo, las Textileras MSSA expresan su mirada sobre la relación entre arte, patrimonio y memoria; el rol de las mujeres en estos campos; y el valor de la colaboración como estrategia creativa. Responden estas preguntas sus integrantes actuales: Mayi Valdebenito, Juanita Valdebenito, Sofía Muñoz, Soledad Avilés, Susana Ortega, Paola Flores, Taty Risco, Nancy Agüero y Tanya García.
¿Cómo entienden la relación entre arte, patrimonio y memoria?
El registro de la memoria patrimonial se entrelaza estrechamente con el arte ya que gran parte de nuestro patrimonio surge de obras que capturan la esencia y la historia de sus creadores. El arte, siendo una expresión íntima de sentimientos, se convierte en patrimonio cuando una comunidad se une para preservarlo, vinculándolo con su propia memoria colectiva. Esta preservación va más allá de la apreciación individual; implica un sentido de identidad compartida y un compromiso de cuidar y proteger estas obras en el tiempo. Así, el patrimonio nace a partir del interés colectivo en conservar elementos que resuenan con la comunidad y que se consideran dignos de ser recordados y protegidos.
Para que algo se consolide como patrimonio, debe tocar el corazón del colectivo, generando un deseo compartido de preservar su significado y su legado para las generaciones futuras.
¿Qué piensan sobre el rol de las artistas y artesanas mujeres en la construcción de la memoria histórica de Chile?
El papel de las artistas y artesanas mujeres en la construcción de la memoria histórica de Chile ha sido significativo a lo largo del tiempo. Si bien siempre ha habido artistas femeninas que contribuyen culturalmente a la memoria del país, son las arpilleras y artesanas quienes destacan al mostrar al mundo lo que sucede en Chile y dejar un legado trascendental. Estas formas de expresión son esencialmente colectivas, en contraste con el arte más tradicional, que suele ser percibido como elitista e individualista.
En un inicio las mujeres chilenas con recursos han podido acceder a una educación artística formal, pero muchas veces han sido formadas en un ambiente dominado por hombres y han sido influenciadas por las obras y estilos establecidos por ellos. No obstante, a partir de los años 70, surgen movimientos artísticos más colectivos, como los muralistas, donde hombres y mujeres trabajaban juntos. Desde entonces, las mujeres están asumiendo un papel más destacado en la escena artística chilena, buscando trascender y dejando un valioso aporte al arte del país.
¿Cuál es el lugar de la co-creación en vuestro trabajo?
Nuestro lugar de co-creación es "aquí" (haciendo referencia al museo), donde generamos diálogo y reflexiones colectivas, para luego producir, planificar y concretar nuestras creaciones. Este es el lugar donde el espacio del trabajo colectivo parte desde pensar, idear, dialogar en torno al trabajo textil; surge de las ideas de cómo se gesta un proyecto, ya sea un lienzo, o cualquier pieza, hasta un taller. Entonces, aunque el trabajo textil a veces sea individual; la reflexión colectiva siempre será una parte importante del trabajo que realizan. De esa manera, lo colectivo es esencial.
¿Cuáles son los planes para este año de las Textileras?
Tenemos varios objetivos, tanto de producción como económicos, pero nuestro principal plan-meta es aumentar nuestra difusión como colectivo y nuestras obras. Así, nos interesa vincularnos con otros colectivos, grupos o individuos que estén interesados en participar, dialogar y aprender, generando nuevos espacios necesarios de co-creación y escucha.
Más información
- La arpillera de Salvador Allende que llegó a la OEA (El Mostrador, 2023)
- Textileras MSSA exhiben lienzo en apoyo a Palestina en el MSSA (MSSA, 2024)
- Libro digital Nueva Constitución textil (MSSA, 2021)
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