Los 200 años de la Biblioteca Nacional se han conmemorado con una serie de actividades y eventos a lo largo de 2013 con miras a acercar a usuarios y visitantes a sus valiosas colecciones, a la creación y al conocimiento. Esta importante fecha ha significado también adelantos tecnológicos como el lanzamiento de la Biblioteca Nacional Digital, el remozamiento del sitio Memoria Chilena, y recientemente un moderno laboratorio de digitalización que permitirá acrecentar la capacidad de digitalización de la biblioteca.

Gracias a un aporte del Ministerio de Educación con motivo de este bicentenario, fue posible inaugurar este 19 de diciembre un laboratorio de digitalización equipado con dispositivos de última generación que permitirán ampliar y diversificar las colecciones digitales a disposición de la ciudadanía. Se trata de un robot de escaneo automático de alta productividad de la marca Kirtas Technologies Inc. (Kirtas Kabis I) que optimiza el tiempo de trabajo y asegura copias de documentos en la más alta calidad, y un scanner para mapas y obras de gran formato (Digibook Suprascan A0) que fue el último aparato en ser adquirido.

Capaz de procesar documentos de hasta 1,20 metros de ancho por 85 centímetros de alto, este scanner permitirá poner a disposición del público materiales que esperaban hace años ser digitalizados y que por su gran formato no tenían cabida en otros equipos o debían ser trabajados por parte.

La directora de Bibliotecas, Archivos y Museos, Magdalena Krebs valorizó la puesta en servicio de estos equipos rescatando "esa mirada visionaria de los fundadores de la Biblioteca, ya que gracias a estas herramientas estamos universalizando y democratizando el acceso a materiales que de otro modo solo podrían ser estudiados por un solo lector o investigador a la vez y en un solo lugar".

Mapas, planos como también publicaciones históricas podrán ser revisados a través de la Biblioteca Nacional Digital como es el caso de periódicos como El Ferrocarril (1855-1910), cuyos números rozan en varios casos el metro de altura, y cuya colección completa se resguarda en la Biblioteca Nacional. Gracias a esta tecnología se podrá revisar en línea publicaciones periódicas editadas durante el siglo XIX y principios del XX en el país como El Mercurio de Valparaíso (con tomos que alcanzan los 83 centímetros), su homólogo de Santiago (que llega a los 75 centímetros) y El Diario ilustrado (con hasta 70 centímetros), que ponen a disposición de los usuarios parte de nuestra historia y los hechos noticiosos de la época, relatados en sus particulares estilos.

Un avance que para la directora de la Biblioteca Nacional, Ana Tironi representa "la posibilidad de ampliar el impacto del gran paso que dimos con la inauguración de la Biblioteca Nacional Digital al cumplir 200 años. Hoy superamos una barrera técnica que nos impedía digitalizar una serie de valiosos documentos, los que sabemos deben estar a disposición de todos los chilenos".

Esta puesta en marcha es posible también gracias al trabajo del equipo de digitalización de la Biblioteca Nacional, compuesto por la coordinadora de digitalización de Memoria Chilena, María Paz Zegers, y los fotógrafos Elizabeth Morales, Cristopher Sánchez y Claudio López.

La invitación a hacerse parte de la Biblioteca Nacional Digital ha logrado ya a cerca de 167.000 inscritos que han usado esta plataforma que promete seguir creciendo, en beneficio de la cultura y el conocimiento.