Estudiantes secundarios ocuparon pacíficamente la Biblioteca Nacional
Bajo la consigna "Por tu futuro, por aprender y educarte, prefiere repetir", una veintena de estudiantes de los liceos de Aplicación y Carmela Carvajal, ocuparon la mañana del martes la Biblioteca Nacional de Chile.
La acción pacífica que fue depuesta de igual forma pasadas las 14:00 horas, buscaba llamar la atención sobre el proceso reivindicativo que lleva a cabo hace meses el movimiento estudiantil.
Requerida por los medios de prensa que acudieron masivamente hasta el edificio neoclásico de Alameda 650, la subdirectora de la institución, Ana Tironi, garantizó que "los estudiantes no serán desalojados" señalando que al momento de la ocupación también había un centenar de usuarios en el lugar.
"Este es uno de los espacios más democráticos de Chile -prosiguió Tironi- esta es una muestra de educación pública, de educación para todos, de conocimiento abierto, por lo tanto no tiene ningún sentido tomársela. La acción entorpece el acceso a nuestras colecciones patrimoniales, que son de todos. Lo único que aquí se impidió es que colgaran lienzos desde arriba, por el peligro que entraña", afirmó.
La Biblioteca Nacional recibe un promedio de mil consultas presenciales diariamente.
"Lo que queremos es hacer una ocupación pacífica y simbólica, tomando este lugar donde se encuentra una cuna de la cultura y las herramientas de conocimiento y documentos históricos", dijo el líder Matías Cárdenas, del Liceo de Aplicación. "Esperábamos tener una reunión con la gente de acá, pero no se pudo hacer", señaló.
-La Biblioteca Nacional siempre ha sido un espacio democrático. ¿El haberla escogido tiene una connotación más allá de las demandas de ustedes?
"Si, va con una connotación acerca de lo que es la desigualdad social y el tema cultural. Pensamos que este es uno de los pocos espacios existentes que valora la cultura y por lo mismo encontramos que además de que se tienen que ampliar espacios como este, el sistema educativo no da esas instancias, porque lo que hace es dar un conocimiento relativo y no una enseñanza social. Por eso, la Biblioteca Nacional fue tomada como un espacio mediático", enfatizó Cárdenas.
La protesta se enmarcó en las acciones que realizan los estudiantes para buscar que sus demandas no sean invisibilizadas por la discusión sobre educación superior. En tal sentido, Matías Cárdenas recalcó "Nos retiraremos pacíficamente a las dos de la tarde pero, de todas maneras, el movimiento va a seguir".
El retiro fue plenamente consensuado entre autoridades de la Biblioteca Nacional, dirigentes estudiantiles y observadores del movimiento de derechos humanos.