HISTÓRICA COLECCIÓN DE FICHAS-SALARIO ENTREGADA EN COMODATO
Este jueves 13 de agosto, al mediodía, Nivia Palma, directora de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), y Verónica Barahona del Pedregal, subsecretaria de Minería, oficializaron la entrega en comodato a la Dibam de un conjunto de 692 fichas mineras (las más antiguas de 1880), que -por 99 años- cautelará el Museo Histórico Nacional.
En la ceremonia de firma del documento se exhibieron 40 piezas seleccionadas. La directora del Museo Histórico, Bárbara de Vos Eyzaguirre, valoró este gesto que viene a reforzar la colección de fichas, fundamentalmente salitreras, que posee el museo junto a otras piezas.
Las fichas, de un gran valor patrimonial, son significativas por su singularidad y variedad y fueron emitidas (paralelamente a las de las oficinas salitreras) a lo largo y ancho de nuestro país, en las más diversas actividades y rubros vinculados a la minería, haciendas, puertos, casinos, obras viales, baños, termas, transportes, clubes y organizaciones de beneficencia.
Su uso consistía en que los trabajadores y sus familias canjeaban estas fichas en su lugar de trabajo por mercadería, ropas y productos básicos, fundamentalmente alimenticios. El canje se realizaba en la pulpería, un almacén creado por la empresa para este fin y las fichas tenían el nombre del lugar o del establecimiento comercial, a veces la denominación del producto que se podía canjear y un valor nominal expresado en pesos o en soles (antes de la Guerra del Pacífico).
Las fichas fueron realizadas en diferentes materiales y uno de lo más utilizados fue la ebonita o caucho vulcanizado, que recogió la invención de Charles Goodyear's en 1839. En Chile comenzaron a fabricarse hacia 1880, y uno de los lugares más importantes para estos efectos fue la incendiada "Imprenta y Litografía Universo", de Valparaíso, tras lo cual se perdieron los registros y los troqueles de las piezas.
En 1924 se promulgó en el Código del Trabajo (artículo 24), que el pago de salarios se haría sólo con dinero de curso legal. A esto se sumó que en 1925 se creó el Banco Central de Chile, cuya misión fue convertirse en el instituto emisor del dinero oficial en el país.
Tras firmar el comodato, la directora de la Dibam, Nivia Palma, expresó que este es un testimonio más de que la historia oficial no sólo está escrita por los privilegiados que tuvieron acceso a la educación, sinó que también por los vestigios que perduran de los esforzados trabajadores, como estas fichas-salario que son un segmento significativo de la historia de Chile.
Por su parte, la subsecretaria de minería, Verónica Barahona, dijo que este verdadero tesoro había sido encontrado haciendo un orden en las dependencias ministeriales y que, al no tener