Museo Nacional de Bellas Artes expone su colección de arte japonés
En una ceremonia encabezada por el embajador de Japón, Yoshinobu Hiraishi; el director (S) del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Javier Díaz; y el director del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), Roberto Farriol, se dio por inaugurada este jueves 24 de mayo la exposición Estampas y pinturas japonesas. Mundo flotante del periodo Edo.
La muestra fue curada por la investigadora del Departamento de Colecciones del MNBA, Natalia Keller y cuenta con el apoyo de la Embajada de Japón y la Cámara Chileno-Japonesa de Comercio e Industria en el marco de las celebraciones por el 120 aniversario de las relaciones bilaterales con dicho país.
Fruto de un extenso proceso de conservación y restauración, acompañada de una investigación de sus contenidos, iconografía y significado en su contexto histórico y cultural, además de un estudio sobre la procedencia de la colección, está compuesta por veintidós estampas y cinco pinturas en papel de los siglos XVIII y XIX.
La colección se expone por primera vez, tras casi un siglo, con el objetivo de acercarla al público y a la comunidad, quienes podrán apreciar a través de estas obras las técnicas con que se trabajaron, una de estampado en color llamada ukiyo-e que significa “imágenes del mundo flotante” y otra de pintura a tinta negra llamadas sumi-e.
Los grabados y pinturas de esta colección permiten a su vez mostrar las tradiciones y costumbres del pueblo nipón como también otras temáticas que hacen a estas obras únicas en su tipo. La exhibición se complementa con objetos de uso cotidiano y personal de las colecciones del Museo Histórico Nacional y del Museo de Artes Decorativas, tales como una armadura de guerrero samurai, un kimono y objetos relacionados a las tradiciones japonesas.
Historia de la colección
La preparación de esta muestra representó una instancia para profundizar en la procedencia de las piezas y también en la historia de las colecciones del MNBA. “Los grabados y pinturas japonesas pertenecientes a la colección del Museo Nacional de Bellas Artes, que fueron exhibidas por primera vez en la inauguración del palacio de Bellas Artes en 1910, dan cuenta del gusto por los objetos y obras orientales durante la segunda mitad del siglo XIX en Europa. Por otro lado, en nuestro país quienes viajaron a estos países adoptan el gusto por coleccionar objetos del periodo Edo del Japón", explicó el director del Museo Nacional de Bellas Artes.
"Esta exposición nos permite recuperar una parte de la historia de nuestras colecciones en los inicios de este museo. Asimismo, constatar que estampas japonesas como éstas -de un exquisito uso de la síntesis y del color-, inspiraron e influenciaron a los artistas de las primeras vanguardias de fines del siglo XIX y principios del siglo XX”, agregó.