El Programa de Trabajo con Enfoque de Género para este 2023 carga con un archivo importante de iniciativas y compromisos generados en más de 19 años de presencia del Programa Patrimonio y Género, en el Serpat; y, al mismo tiempo, propone nuevos caminos y desafíos. Su espíritu, sin duda, es la confirmación y consolidación de una mirada colectiva que comprende la importancia de incorporar un enfoque de género en la gestión cultural y patrimonial, sobre todo, desde adentro de la institución. Por ello deseamos compartir en esta nota algunas de las líneas estratégicas de trabajo que este programa tiene para este año, visibilizando “modos de hacer” y promoviendo una postura atenta frente cada uno de estos desafíos.

Este año, el Serpat, da continuidad a su compromiso de avanzar en la incorporación del enfoque de género de manera transversal, potenciando líneas de capacitación y sensibilización, que cada vez son más específicas, es decir, más emfocadas en lo práctico de la gestión patrimonial. Se trata de un programa que promueve las alianzas y vinculaciones, así como un trabajo comprometido con los movimientos y organizaciones de mujeres y diversidades sexo-genéricas, sus necesidades, sus demandas históricas y culturales. Javiera Silva Parker, coordinadora del Programa Patrimonio y Género, rescata de la planificación, precisamente, su amplitud y su deseo de avanzar hacia un enfoque inclusivo y de apertura a la diversidad de relatos y formas de participación cultural de las comunidades. 

“La mirada interseccional de las acciones propuestas, es un énfasis que se desea fortalecer este año. El cruce con pueblos indígenas, niñez y adolescencia, personas privadas de libertad, ruralidad, van cobrando madurez en la continuidad de los procesos que llevan algunas unidades. También hay un avance hacia una planificación institucional que considere las desigualdades de género. Se trata de una medida estratégica que varios equipos y unidades están trabajando al alero de las indicaciones del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género”, comenta Javiera, relevando el compromiso permanente del programa por alcanzar la transversalización de este enfoque en toda la gestión pública.

“Como unidad de Género, percibimos y entendemos el enfoque de género desde una perspectiva de derechos humanos. Por ello, queremos que  atraviese todo el quehacer del Serpat, así como todas las esferas del desarrollo. Debemos ser un aporte para el desarrollo de una cultura diversa, con cada vez menos sesgos y con cada vez más conciencia de lo que implica reconocernos como sociedades diversas e interconectadas, lejanas a una concepción universal o única que nos ha impregnado culturalmente”.

Javiera Silva, además, expone que esta agenda propone varias medidas enlazadas a una coordinación intrainstitucional y  activa alianzas con, por ejemplo, Sernameg y el Instituto de Derechos Humanos.

Las medidas más relevantes van en las siguientes áreas:

1. Planificación estratégica institucional incorporando perspectiva de género.
2. Política y/o procedimientosde gestión de personas con perspectiva de género.
3. Capacitación a funcionarias/os del Servicio en materia de género nivel básico o avanzado.
4. Acciones de comunicaciones y difusión interna y externa con perspectiva de género.
5. Procesos deprovisión debienes oservicios conperspectiva degénero.
6. Políticas y/o programas públicos elaborados po rel Servicio con perspectiva de género.
7. Legislación y/o normativas, con perspectiva de género.
8. Estudios, datos y estadísticas con información desagregada por sexo y análisis de género.

De todas estas acciones, proyectadas y desarrolladas por instintos unidades Serpat a nivel regional, les estaremos contando en nuestro sitio y a través de nuestro boletín Patrimonio y Género.