La Carpintería de Ribera que se desarrolla en la Región de Magallanes y Antártica Chilena es un oficio especializado que consiste en la construcción artesanal de embarcaciones de madera, destinadas a actividades pesqueras, de transporte y turísticas, aprendido de forma oral a través de la práctica. Entre los saberes tradicionales que le caracterizan, se identifica un conjunto de conocimientos ecosistémicos sobre la flora local, relevante para la selección de maderas nativas en lugares cercanos a Punta Arenas, Puerto Natales, Puerto Edén y Puerto Williams. Así también, destaca el conocimiento sobre mareas, clima y navegación, articulando en ello memorias territoriales indígenas de larga data. 

La actividad estuvo a cargo del área de Patrimonio Cultural Inmaterial del Serpat y contó con la presencia de ocho cultores que ejercen este oficio reconocido por el Estado chileno como Patrimonio Cultural Inmaterial, e ingresado al Registro e Inventario Nacional según las directrices de Unesco. Así, participaron Juan Chiguay, José Tacúl y Francisco Vidal de Punta Arenas; Bercio Cid, de Puerto Natales, y Hugo Zúñiga y Francisco Arroyo, de Puerto Edén. 

Los temas abordados se orientaron a establecer, de común acuerdo, criterios y un protocolo de incorporación de nuevos integrantes a esta comunidad cultora. Entre ellos, destaca el requisito de haber construido, al menos, una embarcación artesanal de principio a fin.

También se evaluaron alternativas de asociatividad para acceder de manera colectiva a recursos y apoyo de diversas fuentes; se trabajó en la definición de objetivos comunes para proyectar acciones en torno al reconocimiento local y regional de este oficio tradicional, así como para su difusión y transmisión a las nuevas generaciones. Finalmente, se trató la necesidad de establecer estrategias para acceder a programas de fomento productivo para su desarrollo en la región. 

El director regional del Serpat, Pablo Quercia, destacó la realización de este encuentro "pues propició un interesante intercambio de saberes y experiencias. Las principales discusiones y acuerdos tuvieron que ver con la definición de un protocolo de incorporación de nuevos cultores y los planes de asociatividad a nivel regional para gestionar acciones de difusión, fomento y salvaguardia de esta actividad, que no es solo un oficio tradicional, sino toda una cultura”.

En el marco de este encuentro se hizo entrega del certificado de cultor a Francisco Arroyo Edén, constructor de canoas (kájef) kawésqar y de embarcaciones artesanales de tradición chilota. Asimismo, se realizó una navegación patrimonial por los alrededores de Puerto Edén, a cargo de la familia Zúñiga en la embarcación Lautaro, lancha de pasajeros que espera ser una contribución a la navegación turística en la zona. A juicio de los organizadores, el encuentro se vivió en un espíritu de camaradería propicio para el intercambio de historias, memorias y experiencias entre los participantes.