La Aduana de Iquique ya cuenta oficialmente con permiso de edificación, lo que permitirá avanzar en la licitación que iniciará la restauración del emblemático edificio, informó la directora del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Nélida Pozo Kudó, junto al director regional del Serpat, José Barraza.

De visita en la región, destacó que ahora trabajarán con el  Ministerios de Obras Públicas para crear la licitación de restauración, de acuerdo con el diseño que ya cuenta con el permiso, y anticipó que programarán una visita al Consejo Regional del Gobierno Regional para evaluar el financiamiento de esta iniciativa.

La máxima autoridad del Serpat indicó que “desde 2018, cuando recibimos este emblemático edificio de parte del Ministerio de Bienes Nacionales, hemos avanzando sistemáticamente en las gestiones para su restauración. Ahora contamos con el diseño de restauración, y el Ministerio de Obras Públicas cuenta desde hoy con el permiso de edificación. La Dirección de Arquitectura de esa cartera elaborará los términos de referencia para la licitación que permitirá la restauración y revisaremos con el Consejo Regional el financiamiento de esta etapa”.

El objetivo principal del proyecto es la la puesta en valor del inmueble desde una perspectiva integral, para hacerse cargo de los daños que dejó el incendio que sufrió en 2015. Para ello, se trabajará en la conservación de los espacios, la materialidad del monumento y su sistema constructivo, además de la recuperación del torreón y los estucos exteriores, el refuerzo estructural del patio central y la reposición de barandas y pilares calcinados.

Los trabajos suprimirán oficinas que no eran parte del diseño original y además contemplan la construcción de un ascensor y pasarelas.

Una vez concluidas las obras, la Ex Aduana albergará nuevamente el Museo Naval de Iquique, al igual que las dependencias del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural. 

La ex aduana de Iquique fue construida en 1871, cuando el Presidente peruano José Balta ordenó levantar el edificio para que sirviera como Prefectura Provincial de Tarapacá, Capitanía del Puerto y Aduana Peruana en Iquique; en reemplazo de otro edificio que había sucumbido frente al maremoto de 1868.

Se trata de una construcción de carácter colonial con elementos del estilo neoclásico, organizado en una planta rectangular de dos pisos, con un patio interior rodeado de corredores en ambos niveles. Sobre el zaguán de entrada cuenta con un mirador octogonal de tabiquería estucada y en los costados norte y este posee bodegas construidas con vigas de pino oregón.

El edificio, conocido como Palacio Rimac, fue inaugurado en el año 1876, y ha sido escenario de importantes momentos para la historia de Chile. Entre ellos, fue el sitio en que soldados peruanos custodiaron el cuerpo sin vida de Arturo Prat luego del Combate Naval de Iquique, lo que dio paso a que en 1983, se transformara en el hogar del Museo Naval de Iquique, que se exhibían los restos de la corbeta Esmeralda y del combate de Punta Gruesa.