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Serpat reconoció a cultores y cultoras del circo tradicional y a organilleros

Serpat reconoció a cultores y cultoras del circo tradicional y a organilleros

Publicado el 29/07/2024
Cultores y cultoras del circo de tradición familiar y de organilleros reciben reconocimiento
El Servicio Nacional del Patrimonio Cultural entregó sellos conmemorativos a cultores y cultoras del circo tradicional y organilleros por su participación en el Día de los Patrimonios 2024 y su constante aporte al patrimonio cultural inmaterial del país.

La directora del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (Serpat) Nélida Pozo Kudo, encabezó el viernes 26 de julio una ceremonia en la Sala de Consejo del Palacio Pereira en la que se reconoció a 14 cultoras y cultores del circo tradicional y a organilleros por su participación durante el Día de los Patrimonios 2024 y relevar, asimismo, el aporte que desde su oficio y su tradición hacen al patrimonio cultural inmaterial de Chile. 

La actividad, organizada por la Subdirección de Fomento y Gestión Patrimonial, la Subdirección Nacional de Patrimonio Cultural Inmaterial, contó con la participación de María Elena Andrich, en representación de la comunidad circense; y de Héctor Lizana, presidente de la Corporación Cultural Organilleros de Chile. 

“Quisimos realizar un reconocimiento a las cultoras y cultores, tanto del circo tradicional chileno como de la comunidad de organilleros/chinchineros, en su calidad de representantes del patrimonio inmaterial de Chile y, además, por su destacada participación en los 25 años del Día de los Patrimonios. Durante este vigesimoquinto aniversario, se exhibió una diversidad de patrimonios con foco en manifestaciones de patrimonio cultural inmaterial, donde el Oficio tradicional del organillero chinchinero y el Circo de Tradición Familiar en Chile estuvieron presentes en diversas comunas del país", señaló la directora Serpat, Nélida Pozo.

La directora Pozo añadió que estas prácticas fueron parte de las campañas que aportaron a la difusión de esta fiesta cultural como fue la emisión de cuatro sellos postales que expresaron la diversidad de herencias y prácticas culturales presentes en Chile y la impresión 30 mil sellos conmemorativos que están disponibles en las sucursales de CorreosChile a lo largo del país como también la venta de 40 mil tarjetas BIP en distintos puntos de la red de Metro de Santiago, que ofrecen cuatro diseños inspirados en la diversidad patrimonial en Chile, como refranes populares y patrimonios con protección internacional y local.

“A partir de la ratificación de la Convención Unesco 2003 sobre patrimonio cultural inmaterial, desde el Estado estamos trabajando con la convicción de salvaguardar estas prácticas. En el caso del circo se envió en marzo de 2024 su postulación a la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de Unesco. Y también queremos hacer lo mismo con otras expresiones, como lo es la comunidad de organilleros, quienes también se merecen estos reconocimientos, principalmente por la necesidad que tenemos como país de salvaguardar, proteger y difundir estos patrimonios inmateriales que están tan arraigados en el alma de nuestro pueblo”, finalizó la directora.

María Elena Andrich, en representación de la comunidad circense, agradeció este reconocimiento “y sobre todo el apoyo durante la celebración del Día de los Patrimonios, donde miles de personas participaron ese sábado y domingo, días que son de descanso. También agradecemos a los funcionarios que organizaron esta actividad, porque si no hubiese sido por la entrega y compromiso de estas personas, no se hubiera logrado el éxito que tuvo el evento”.

Para Héctor Lizana, presidente de la Corporación Cultural Organilleros de Chile, “este reconocimiento fue muy lindo y lo agradecemos. Fue una experiencia enriquecedora para nuestros compañeros y nos da más fuerza para seguir adelante. Felicitamos a la organización del Día de los Patrimonios y cumplir de forma tan notoria estos 25 años”.

Reconocimiento, resguardo y salvaguardia

La Subdirección Nacional de Patrimonio Cultural Inmaterial del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural tiene como misión apoyar la gestión sostenible de patrimonio cultural inmaterial presente en el país a través del Proceso para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial en Chile, resguardando el cumplimiento de la Convención Unesco 2003 (que Chile suscribió en 2008 y que fue ratificado por el Congreso Nacional en enero de 2009) y sus principios éticos en Chile, promoviendo la diversidad cultural y el desarrollo territorial.

Circo tradicional en Chile

El Sistema de Información para la Gestión del Patrimonio Cultural Inmaterial (SIGPA) define el Circo Tradicional en Chile como "una práctica de carácter nacional y se describe como un arte que da cuenta de una identidad propia con gran variedad conocimientos, técnicas, prácticas y tradiciones transmitidos por más de 200 años en el país. Este modo de vida, asociado a un arte del espectáculo, aun cuando itinera casi todo el año por el territorio, cuenta con una comunidad con una fuerte pertenencia y cohesión, que conforma un espacio cultural único, móvil y dinámico arraigado a la tradición y a la estructura familiar. El Circo Tradicional se estructura en una espacialidad y estética propia, asociada a la carpa, la pista, las casas rodantes y otros aspectos materiales y simbólicos, en un espacio donde coexisten la función y la vida cotidiana, siendo un espacio cultural trashumante".

Oficio tradicional del organillero-chinchinero

La definición del Sistema de Información para la Gestión del Patrimonio Cultural Inmaterial (SIGPA) para el oficio tradicional del organillero-chinchinero: "es, en primer lugar, un patrimonio cultural de quienes cultivan y trabajan el oficio, con estricto apego a la tradición que se ha forjado en Chile. En la mayoría de los casos estos cultores han heredado el oficio de sus familiares, registrándose casos de familias de tres y hasta cuatro generaciones vivas en el cultivo del oficio. No obstante, hay quienes han comenzado más recientemente que sin tener lazos consanguíneos con antiguas familias de organilleros, han aprendido de ellos el oficio mediante una enseñanza generosa y solidaria, en que el móvil principal es formar nuevos cultores para que la actividad no desaparezca".