Luego de 10 meses sin atención a público para un cuidadoso proceso de restauración de sus paredes exteriores, la Recoleta Dominica reanudó hoy su atención a público con la inauguración de la muestra “Primavera”, que con distintos enfoques ha sido recogida por los 3 espacios del centro patrimonial para el deleite de sus visitantes.

Así, “Primavera” se torna en “Flores en la colección del Museo de Artes Decorativas”, en “Flores y simbolismos” de la Biblioteca Patrimonial Recoleta Dominica y en textiles litúrgicos para el Museo Dominico.

En el recorrido por estas exhibiciones primaverales se pueden ver jarrones, floreros, joyeros, que simbolizan la fertilidad, el renacimiento, la juventud y la belleza, y encarnan además virtudes como la perseverancia, la ternura, el amor, la sencillez, aunque también dan cuenta de la fragilidad y lo efímero de la vida puesto que no tardan en marchitarse, siendo el ejemplo de la transitoriedad del alma.

Se pueden ver asimismo libros y fotografías de la colección de la Biblioteca Patrimonial, entre los que destaca, por ejemplo, el uso recurrente de representaciones florales en el encuadernado de las antiguas publicaciones.

Punto aparte son los textiles litúrgicos, donde las flores representan la perfección de la obra de Dios y son símbolo de la promesa de resurrección tras la muerte. Aquí representan virtudes del alma deseables para la fe cristiana y expresan el amor divino, y  también pueden ser símbolos de la pasión de Cristo, del dolor de la Virgen María, o de penitencia.

Obras de conservación

Y la celebración por la llegada de la primavera y el florecimiento de los jardines de la Recoleta, se suma el del fin de las obras de restauración, que representaron una inversión de cerca de 1800 millones, financiados por el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.

Las obras contemplaron el recambio de 6 mil metros de estucos exteriores de esta edificación de 2 pisos de adobe, que es un referente de la arquitectura chilena con este material. 

También se efectuaron trabajos de conservación de las maderas y elementos metálicos y se limpiaron y repararon las canaletas y bajadas de aguas lluvias para garantizar que este espacio

Y para sellar este proceso, se pintaron las paredes exteriores con una paleta de colores consistente con la original, la que permite apreciar a través de los distintos patios del espacio tonalidades de amarillo, rojo colonial y rosado.

Este centro patrimonial fue declarado Monumento Histórico en 1974, y data de 1890.  El espacio está constituido por un patio grande, llamado Patio del Claustro, y dos más pequeños, denominados Patios del Noviciado y del Estudiantado.

La espacialidad del inmueble contempla una sucesión de espacios cerrados y abiertos que caracterizan el complejo. Asimismo, los elementos que estructuran su imagen son los corredores que circundan a todo el edificio en sus dos niveles, además de su arquitectura modesta.