Más de 4 mil usuarios que circulan mensualmente por el Centro de Salud Familiar de Talca; reclusos de una cárcel de la zona, o jóvenes internos en un centro de educación y trabajo pueden acceder fácilmente a la lectura a través de los puntos de préstamo de libros que se han instalado en esos recintos. Durante el verano también se beneficiaron los visitantes de la piscina fiscal y pronto será el turno de los jardines infantiles.



"Queremos llevar los libros a la gente, acercar la lectura a la comunidad", dice Paulo Oyarzo, coordinador de Bibliotecas Públicas de la región del Maule.



Si bien el fomento de la lectura no es algo nuevo para la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Dibam, con los años se han ido impulsando novedosas iniciativas. La región del Maule ha sido pionera en varias de ellas.



Lectura en las cárceles


En el 2004, la Coordinación de Bibliotecas Públicas de la región del Maule comenzó a capacitar en alfabetización digital a personas privadas de libertad utilizando el laboratorio móvil del programa Biblioredes. Luego, este trabajo se replicó en distintas zonas del país.



Paulo Oyarzo explica que a la capacitación se suma un convenio que se firmó con Gendarmería el 14 de junio de 2011 para instalar puntos de préstamo de libros en dos centros de reclusión.



"Nuestro rol es ser agentes socioculturales. Debemos facilitar el acceso a la lectura de los sectores más vulnerables y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía", sostiene.



Literatura infantil y juvenil, libros técnicos, de narrativa y dramaturgia, entre otros, estarán disponibles para los usuarios. Este material bibliográfico es proporcionado por la biblioteca regional y el "Dibamóvil", un bus cultural que recorre más de 12 localidades rurales de la zona.



Crear alianzas


Estas iniciativas se hicieron realidad gracias al establecimiento de alianzas con distintos sectores.



"Coordinamos actividades con autoridades regionales y locales, y diferentes instituciones y agrupaciones. Queremos ser un apoyo permanente para que nuestras bibliotecas públicas continúen externalizando sus servicios", afirma Oyarzo.



Por ejemplo,"Los Monos de los Libros" es un proyecto que ha despertado especial interés y que está siendo implementado por la Corporación Cultural de Curicó. Una jirafa, una avestruz, un hipopótamo y un león son los personajes de tamaño real que llegan a establecimientos educacionales con juegos y libros. Aproximadamente la mitad del material bibliográfico que se utiliza es facilitado por la Dibam.



Potenciar el desarrollo local


Esta gestión de fomento lector que se realiza en terreno tiene una connotación especial para la región del Maule, que sufrió los estragos del terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero de 2010.



Más del 55 por ciento de las bibliotecas públicas de la región tuvieron daños en la infraestructura y se perdieron espacios. Sin embargo, el esfuerzo de autoridades locales y del equipo de la coordinación regional hizo posible reubicarlas y levantarlas. Con la reinauguración de la biblioteca de Romeral el 17 de junio de este año quedó operativo el 100 por ciento de las bibliotecas públicas del Maule.



Paulo Oyarzo enfatiza: "Queremos motivar para que nuestros usuarios regresen a nuestras unidades culturales y continuar generando beneficios que favorezcan la lectura. Buscamos potenciar el desarrollo local para alcanzar un acceso homogéneo e igualitario".