Tesoro fotográfico en antiguas placas 3D fue donado a la Biblioteca Nacional
No son frecuentes gestos tan generosos como el que tuvo Ana María Escobar, nieta del odontólogo y fotógrafo chileno, [!b:Carlos Mujica Varas] (1884-1935) quien, a través de conversaciones con representantes del Archivo Fotográfico de la [!N:www.bndechile.cl [!b:Biblioteca Nacional]] y personeros de la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería, logró hacer llegar hasdta el paísl, un sorprendente estereoscopio marca Gaumont, y un conjunto de 157 placas fotográficas de vidrio (6 x 12 centímetros), con tomas inéditas del Santiago antiguo (1910 a 1913) tomadas por su abuelo. En ellas figuran, en tomas tridimensionales en blanco y negro, inéditas escenas de los cerros Santa Lucía y San Cristóbal, la Alameda, las calles Ejército y República, embajadas, el ex Congreso Nacional, la Plaza de Armas, escenas de la Fiesta de la Primavera, y paseos veraniegos a Cartagena, entre muchas. Cabe señalar que la estereoscopía es una modalidad que nació en 1840, casi al mismo tiempo que la fotografía, y consiste en la visión simultánea, por ambos ojos, de dos imágenes idénticas, una de las cuales tiene un ligero desplazamiento. Esto produce el efecto de tercera dimensión. Por su alto precio, a fines del siglo XIX la estereoscopía era un placer reservado a unos pocos, pero entre 1940 y 1950 irrumpió en el mercado el popular View-Master, un juguete al alcance de todos que incluso tuvo licencia para incluir imágenes en 3-D (con pequeñas diapositivas en película kodachrome), de clásicos filmes de Walt Disney. [!b:Escudriñando el pasado] La donación se efectuó el martes, en la Sala Ercilla de la Biblioteca Nacional, y a ella asistieron, entre otras autoridades, la directora de Bibliotecas, Archivos y Museos, Magdalena Krebs; la directora de la Biblioteca Nacional, Ana Tironi; la jefa del archivo fotográfico, Carla Franceschini, y el jefe de colecciones especiales y digitales, Roberto Aguirre Bello, acompañados por autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores y Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería. En parte de su discurso, Magdalena Krebs agradeció las gestiones realizadas por la Cancillería "sin cuyo recurso estos valiosos materiales no hubiesen llegado hasta la Biblioteca Nacional". Por su parte, Fernando Schmidt, subsecretario de Relaciones Exteriores, explicó el proceso de traslado del delicado equipo desde Miami en "valija diplomática", y refrendó las palabras de la donante, Ana María Escobar, quien en el acta de entrega sostiene: "Parte de la entretención de mi infancia era mirar a través de este aparato. El efecto que genera es muy realista, casi como estar en el lugar fotografiado. Para mí era como entrar a una máquina del tiempo". Tras agradecer la donación, Carla Franceschini manifestó: "El material es absolutamente único. En el Archivo no teníamos nada parecido. Cada una de las placas es una sorpresa, pues nos revela los significativos cambios ocurridos en tan poco tiempo en nuestra capital". El material, correctamente datado y clasificado, marca el tránsito de un Santiago que pasaba desde los carros de sangre (con caballos) a los tranvías eléctricos. Quedará ahora custodiado por el Archivo Fotográfico de la Biblioteca Nacional y no se descarta, en un futuro próximo, llevar las sorprendentes imágenes a un libro de visión estereoscópica. De este modo, la pasión fotográfica de Carlos Mujica Varas, fallecido a los 51 años, perdurará en la retina de todos sus compatriotas. [!N:www.facebook.com/album.php?aid=301940&id=22496938629&saved [!b: Galería de fotografías en Facebook de Biblioteca Nacional]]