Hasta la unión de las calles Huérfanos y San Martín llegó la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, con el fin de conocer los detalles de la restauración del Palacio Pereira que revivirá en esa esquina del centro de la capital. Tras años de abandono y deterioro, este emblemático edificio va rearmándose gracias a los avances del proyecto que desarrolla la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) para concretar la recuperación patrimonial de este inmueble.

La autoridad participó de una completa visita guiada junto al director Dibam (T y P), Alan Trampe, en la que se informó acerca del proceso de compra de este edificio por parte de la Dibam, detalles del concurso internacional que se desarrolló para esta restauración y los requerimientos necesarios para albergar las oficinas centrales de la Dibam, del Consejo de Monumentos Nacionales y de la institucionalidad patrimonial-cultural de Chile.

La arqueóloga del Consejo de Monumentos Nacionales, Claudia Prado, especificó los hallazgos realizados en esta mansión del siglo XIX, resultados de un trabajo previo que, según explicó la jefa de la unidad de gestión de infraestructura Dibam, Fernanda Rojas, incluyó diagnósticos estructurales y arquitectónicos, pozos de sondeo arqueológicos en el patio y análisis históricos, de modo que la oficina que tomara este desafío y ganara el concurso tuviese bastantes antecedentes para proponer una solución acorde a los criterios de intervención que buscaba tanto la Dibam como el CMN y que consideraron una intervención que respetara y recuperara el edificio histórico, pero a su vez empleara materiales, tecnología y un lenguaje contemporáneo.

El equipo de arquitectos y restauradores a cargo del diseño del proyecto, encabezado por Cecilia Puga, informó a la alcaldesa y autoridades presentes sobre las características de su propuesta y las diversas acciones que han implementado para responder a los requerimientos, los que han desarrollado gracias a una investigación in situ que les ha permitido chequear información en términos de materiales, de procedimiento, especificaciones técnicas, presupuestos e incluso en características de mano de obra. El proyecto contempla diferentes fases de intervención en las que la fachada y el crucero se restaurarán de acuerdo a la propuesta original de construcción, en tanto que los interiores tendrán intervenciones funcionales que respetan la espacialidad del edificio.

Otros antecedentes de esta etapa del proyecto fueron complementados por el inspector fiscal de la Consultoría de Diseño de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, Rodrigo Vega, entidad que anteriormente estuvo a cargo también de la organización del concurso internacional.

Tras la visita el director Dibam, Alan Trampe, manifestó que "es de gran relevancia para nuestra institución poder mostrar a las autoridades los avances que se han logrado en este proyecto de recuperación patrimonial que es, a su vez, el resultado de un trabajo coordinado entre varios organismos gubernamentales. Es un proyecto de restauración único en su tipo, que considera estudios e investigación previa con el fin de respetar el edificio, su historia y su contexto, pero también para darle una carácter comunitario al incorporar espacios abiertos a la ciudadanía".

La alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, afirmó que "es realmente muy esperanzador que se estén pensando cosas en Chile, que estemos empezando a dar pasos para terminar esta historia de abandono del patrimonio y se piense en proyectos de recuperación inteligente que respetan la identidad de los lugares y los intervienen con creatividad, cuidado y propuestas que van a permitir darle vida a esta comunidad" y agregó "así que como Municipio nos parece muy alentador esto y obviamente vamos a apoyar para que se lleve adelante en los pasos que estaba previsto, respetando el proyecto que fue el ganador del concurso, que es muy potente y es un gran valor para la ciudad".