La Mistral: presente
Presidida por la Presidente Michelle Bachelet, la actividad "Las mujeres en el poder y en la toma de decisiones" que tuvo lugar en el Centro Cultural Estación Mapocho, contó un particular regalo de Dibam: una reproducción de un texto que Gabriela Mistral publicó a los 16 años, en un diario de la región, sobre la necesidad de que la sociedad permitiese que las mujeres progresarán y se instruyeran.
Como señaló el director, Angel Cabeza, "al cumplirse 70 años de la entrega del Premio Nobel a Gabriela Mistral, la Dibam quiso honrar esta reunión cumbre-presidida por la Presidenta Michelle Bachelet- con este texto de la poetisa. A punta de esfuerzo, ella, como ustedes, canalizó su voz, y sus ansias de cambio la llevaron a crear una prosa única que es parte de nuestro patrimonio histórico y literario".
En sus primeros intentos literarios y docentes, allá por 1906, en las páginas de La Voz de Elqui, la joven poeta, de apenas 16 años, ya reclamaba el derecho a la educación para la mujer, aludiendo a la dignidad que se le quitaba al mantenerla aislada del mundo exterior, recluida en los quehaceres domésticos, prisionera de la ignorancia, por lo tanto, inhabilitada para efectuar oficios, siempre reservados al hombre, en el marco de una sociedad que ya se insertaba en el siglo XX. El llamado de Lucila Godoy Alcayaga (su nombre original antes de adoptar el de Gabriela Mistral) es un grito de alerta, un mentís a la burda utopía de una sociedad que proclamaba el papel secundario de la mujer y en la cual le tocaba vivir.
También la vemos abogar por lo que ella creía una necesidad vital en la sociedad chilena, que se aprestaba a celebrar el centenario de la independencia, el estudio de una Ley de Instrucción Primaria Obligatoria. Asimismo, propuso un original Proyecto de Ley destinado a mejorar las condiciones de trabajo y renta, y el reconocimiento de la mujer obrera, reclamando para ellas el mismo tratamiento que se le da al hombre.
La participación de la mujer, en el quehacer de la política contingente, tampoco fue un tema ajeno al pensamiento mistraliano. En su artículo "El voto femenino" se refiere a lo absurdo del rechazo al sufragio femenino en Francia.
Gabriela Mistral creía firmemente en la vocación de la mujer, tanto como en la inserción de la misma en el mundo del trabajo, la cultura, la política y las artes.
Por la vigencia de sus contenidos, todas sus intervenciones, ensayos y artículos, constituyen verdaderas piezas magistrales, revelan una posición visionaria para la época en que se desenvuelven.