Daños de diversa consideración, pero que son totalmente recuperable sufrió el edificio de la Ex Aduana de Iquique, producto del incendio que afectó a este inmueble patrimonial, declarado Monumento Histórico por el Consejo de Monumentos Nacionales en 1971, en el cual funcionaba el Museo Naval y algunas oficinas municipales.

Hasta el lugar llegaron todas las compañías de Bomberos de la ciudad para combatir las llamas, las que amenazaron con consumir por completo el histórico edificio. Finalmente, y tras un arduo trabajo que se prolongó pasada la medianoche, los equipos de emergencia, lograron controlar el fuego.

El siniestro comenzó en las plantas superiores del inmueble, en los primeros pisos, se encuentra el Museo Naval, el cual igualmente se encontró comprometido por la acción del fuego, donde se encuentran las reliquias de la histórica Esmeralda. Sin embargo el lugar no fue alcanzado por las llamas y solo sufrió algunos problemas por la acción del agua.

El Director de Bibliotecas, Archivos y Museos y Vicepresidente Ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales, Ángel Cabeza, viajó a Iquique este 27 de febrero para junto al Intendente, al Gobernador, autoridades regionales, navales y municipales, evaluar los daños provocados por el incendio y los cursos de acción, tanto respecto del resguardo de las piezas museales como del manejo de la emergencia en la edificación, y su futura recuperación.

De acuerdo a la evaluación de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, el inmueble sufrió daños de diversa consideración, por tal motivo, se deben llevar a cabo ciertas acciones prioritarias de protección del edificio, en particular el apuntalamiento de la torre ubicada en el eje central, debido al peligro de desplome. Además, se busca realizar este mismo procedimiento en el pasillo perimetral superior del hall central del segundo piso afectado por el fuego.

Asimismo, en cuanto culminen los peritajes instruidos por la Fiscalía, se extraerá el agua para evitar daños por humedad y se realizarán labores de limpieza y despeje de los sectores colapsados del segundo nivel. La Dirección de Arquitectura, a cargo de las obras de emergencia y del proceso de recuperación, contará con el apoyo del Consejo de Monumentos Nacionales y de la Dibam.