En la sala Ercilla de la Biblioteca Nacional cerca de un centenar de funcionarios y ex funcionarios se dieron cita este miércoles para la presentación del libro "Biblioteca Nacional de Chile 1910 - 1990" escrito por Justo Alarcón Reyes, quien trabajara en la Biblioteca Nacional y en la Dibam por más de cuarenta años.

El libro cuenta, en sus más de 400 páginas, la historia de la Biblioteca Nacional en lo que el autor denomina periodo moderno, entre los años 1910 y 1990. Mediante testimonios, recuerdos e investigación se conforma como un documento que narra una historia íntima, en la que los propios funcionarios y ex funcionarios son los testigos, personajes y narradores de ella.

El Director de la Dibam, Ángel Cabeza, señaló que "cuando uno lee el libro, va descubriendo las distintas historias desde un punto de vista diferente", destacando que los testimonios que son la base de este libro dan cuenta de que "no somos sólo funcionarios, somos un gran grupo humano". "Este es un tremendo trabajo hecho por un funcionario de excelencia de nuestra institución", finalizó, refiriéndose al autor, Justo Alarcón.

En tanto Pedro Pablo Zegers, sub-director suplente de la Biblioteca Nacional, realizó un breve recorrido por los tres capítulos que componen la obra: El "Palacio de los libros" abre sus puertas y nace la Dibam, 1910-1931; Altibajos y vaivenes económicos, 1931-1960; y Esplendor de la Biblioteca Nacional, 1960-1990.

"Este es el punto de partida para que otros investigadores hagan nuevas propuestas, nuevas miradas sobre esta institución", agregó Zegers.

Justo Alarcón recopiló historias y testimonios durante tres años. Terminó de escribir el libro en el año 2012 y su idea era publicarlo para el bicentenario de la Biblioteca, pero faltaron recursos. Entonces, el proyecto quedó en pausa hasta mediados del 2014, cuando el director de la Dibam llamó a un grupo de ex funcionarios con la idea de crear la Corporación de ex funcionarios Dibam (COEXFUDIBAM).

El autor cuenta que "nos llamó el director y nos dijo que ya era hora de que volviéramos a la Biblioteca. Si deseábamos hacer algún trabajo, él nos apoyaría. Nos manifestó que si queríamos hacer un libro de anécdotas o de la historia de la Biblioteca, eso sería muy bienvenido. Entonces, yo levanté la mano y le dije "tengo uno". El director lo ojeó e inmediatamente dijo "se publica"".

El libro estará disponible para consulta en la Biblioteca Nacional.