Con visita de presidenta Bachelet se llevó a cabo la reapertura del Museo de Sitio Castillo de Niebla
Con la presencia de la Presidenta de la República Michelle Bachelet, se llevó a cabo este viernes 16 de enero de 2015, la reapertura del Museo de Sitio Castillo de Niebla en la región de Los Ríos. Luego de 22 meses de trabajo y una inversión de más de 3.000 millones de pesos, la institución abrirá nuevamente al público a partir de mañana.
Al referirse a este museo de sitio, el director de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), Angel Cabeza, destacó que "el conjunto de fortificaciones de la zona de Valdivia, uno de los más visitados, fue el más complejo y extenso del Pacífico Sur durante la Colonia, por lo que recuperar y mejorar sus instalaciones reduciendo al mínimo los impactos de la presencia humana, fue uno de los objetivos de su restauración".
Las obras del Museo de Sitio Castillo de Niebla, se enmarcan en el Plan Nacional de Mejoramiento Integral de Museos, que se comenzó a implementar a partir del año 2001. Este plan generó una nueva dinámica en la gestión de los museos coordinados por la Subdirección de Museos de la Dibam, así como la renovación de sus infraestructuras, equipamientos y exhibiciones permanentes. Además de esta institución, a la fecha se han modernizado 17 museos, en 10 regiones del país.
"El patrimonio es una ventana, un puente entre distintas dimensiones que debemos comprender para mejorar nuestra calidad de vida", dijo Cabeza al referirse a estas "fortificaciones del ayer que debemos cuidar y valorar para que sean las fortalezas del saber".
La restauración de este conjunto defensivo ubicado en la Bahía de Corral, en Valdivia, incluyó desmalezar por completo las murallas y explanadas del castillo, junto con retirar cientos de metros cúbicos de tierra para proteger los muros de defensa.
Los trabajos fueron ejecutados por el Ministerio de Obras Públicas quien actuó como unidad técnica a través de la Dirección Regional de Arquitectura de Los Ríos, y el financiamiento provino del Fondo Nacional de Desarrollo Regional de la Subdere, a través de su Programa Puesta en Valor del Patrimonio.
Las obras consideraron tres áreas: restauración, obras nuevas y remodelación. La primera contempló la limpieza, consolidación y protección de los vestigios existentes tales como muros de defensa a tierra, capilla, polvorín y foso.
La segunda comprendió la edificación de nueva infraestructura al interior del recinto, entre ellas las pasarelas "aéreas" para los visitantes, que permitirán evitar el contacto directo de las personas con el sitio asegurando su adecuada conservación, se ordenaron los recorridos, se mejoraron los accesos y la seguridad. También se incorporó un sistema de iluminación y señalética que complementará la visita con información de interés.
La tercera y última área contempló remodelar las oficinas administrativas del museo, junto a la creación de un espacio adecuado para instalar a los artesanos locales.
Durante las obras, se descubrieron decenas de restos arqueológicos con datas desde el año 1600, entre los cuales destacan trozos de cerámica, balas, candados, llaves y cubiertos. Según Carolina Lema, arqueóloga a cargo de la restauración "estos elementos permitirán reconstruir la historia colonial local, de las redes de comercio internacional, o qué pasa cuando se abandona el fuerte y se le utiliza durante 4 o 5 décadas para prácticas militares. (...) Hay vainas de fusil y otros tipos de elementos que permitirán ver la otra historia del fuerte que no se conoce".