Esculturas de Degas en Chile por primera vez
Edgar Degas (1832-1917) es reconocido y admirado mundialmente como uno de los más sólidos representantes de la escuela impresionista de pintura, la que integró junto a Cezánne, Manet y Monet, entre otros connotados artistas galos. Su oculta veta escultórica recién vino a ser conocida en 1881, cuando en el VI Salón Impresionista de París presentó la obra "Pequeña bailarina de catorce años", que representa a una joven estudiante de danza en posición de espera, vestida con un tutú de algodón y una cinta afirmando el pelo. Causó escándalo porque hasta entonces esos materiales nunca habían sido empleados para una obra de arte. Los críticos fueron durísimos y la consideraron apta "para un museo de ciencias". Hasta su muerte, Degas nunca volvió a exhibir una escultura. Fue en 1918 cuando sus herederos y su marchante, Joseph Durand-Ruel, encontraron en el taller del artista 150 pequeñas esculturas hechas de cera que el artista no había mostrado a nadie. Idearon entonces un plan para llevarlas al bronce, para lo cual seleccionaron 73. El resto presentaba signos de deterioro. La fundición de Adrien A. Hébrard se encargó de hacer 22 copias de cada molde, las que fueron dispersándose y repartiéndose por todo el mundo. El Museo de Arte de Sao Paulo conserva el lote de piezas N° 19. Otros tres importantes museos de Europa y Estados Unidos tienen también la serie completa de 73 esculturas las que, desde el 1 de septiembre y bajo el nombre "Degas escultor: impresiones de la vida moderna", presenta el Museo Nacional de Bellas Artes, adscrito a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam). Considerada como la más importante del Hemisferio Sur, la serie escultórica está avaluada en 39 millones de dólares. Cuatro giras Es tal la relevancia de las piezas, que en estos últimos años sólo ha salido fuera del museo brasileño a Estados Unidos, en 2008, y a Hamburgo y Madrid, en 2009. "No es muy habitual que las prestemos, y es que no nos gusta tenerlas lejos. Sin embargo, entendemos que es parte de la misión del museo: que el arte circule. No puede quedar sólo para que unos pocos lo vean", dijo Teixeira Coelho, director del Museo de Arte de Sao Paulo, durante la inauguración de la muestra. La curatoría de la exposición que se extenderá hasta el 30 de octubre, estuvo a cargo de Sandra Accatino y Pablo Chiuminatto, quien aclara: "Queremos acercar al público a una faceta poco conocida del pintor, privilegiando el conjunto por sobre la obra individual". Mientras tanto, para Milan Ivelic, director del Museo Nacional de Bellas Artes: "La exposición es una sorpresa, por cuanto el público identifica a Degas como un pintor. Siempre fue un anhelo presentar una muestra como ésta, y ahora se cumple gracias al apoyo de la empresa privada (CorpBanca y CorpArtes). Nosotros no tenemos la capacidad presupuestaria para ofrecer una exposición de esta naturaleza", expresó. Enigmas en 3D La opción de Degas de no mostrar sus esculturas, sigue siendo uno de los mayores misterios de su vida y algunos estudiosos afirman que se acercó a ella por la inminente ceguera que lo afectaba. La irrupción de la fotografía, en 1839, volvió perceptible al ojo humano situaciones que normalmente no podían verse, como el galope de un caballo, o los movimientos en serie del cuerpo humano. Así lo plasmaron las experiencias del fotógrafo inglés Edward Muybridge, en 1872. Degas demostró gran interés por esas series fotográficas y solía decir que "buscaba representar la verdadera exactitud del movimiento". Con este propósito, dibujaba y esculpía en cera las mismas imágenes una y otra vez. Además de la exposición, el museo ofrecerá conferencias, visitas guiadas, cursos, talleres y cine para público en general. El recinto cultural abre de martes a domingo, entre las 10:00 y las 18:45 horas. Entrada general: $600. Estudiantes y tercera edad: $300. Los menores de 8 años no pagan y el ingreso el domingo es liberado para todo público.