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Charla sobre cementerios de Valparaíso en el Museo de Historia Natural

Jueves 8 de mayo:

Charla sobre cementerios de Valparaíso en el Museo de Historia Natural

Publicado el 07/05/2014
Rasgos desconocidos de los tres camposantos enclavados en el Cerro Panteón en la ciudad puerto, así como sus tumbas más famosas y veneradas, serán abordados por la investigadora Ana María Ojeda, con datos que abarcan un siglo: de 1830 a 1930.

Los tres cementerios más antiguos de Valparaíso tienen una ubicación privilegiada. Están en terrenos casi planos, a 30 metros sobre nivel el mar, dominando una parte significativa de la ciudad.



A principios del siglo XVIII, la alta sociedad porteña era sepultada en el Cementerio N° 1 y N° 2 y, si eran protestantes, en el de Disidentes.



La plebe, en tanto, tenía como destino final, en Playa Ancha, el Cementerio N° 3, si es que podía pagar los dos pesos que costaba la sepultura. En caso contrario, les esperaba una tumba sin responso, en lo alto de los cerros.



Toda esta situación, por cuanto los cementerios requerían de un lugar alto y llano, que los preservara de los aluviones, habituales en los faldeos, quebradas y el plan de la ciudad. La meseta elegida entonces, estaba completamente deshabitada y no fue muy difícil nombrarla, Cerro Panteón.

La ex Cooperativa Vitalicia porteña, que tapa un sector de la visual a estos tres camposantos principales, funciona como una pantalla protectora ante la mirada de los transeúntes del plan y, en cierta modo, contribuye a preservar la intimidad de mausoleos y criptas.



En 1825, cuando se instaló el primero de ellos, el Cementerio N° 1, la ciudad estaba lejos, entre las plazas Aduana, Echaurren y la que después se llamó Sotomayor. Los habitantes no superaban las 15 mil personas.

Con anterioridad, los difuntos eran enterrados junto a las iglesias y conventos, y en cada uno de ellos había un terreno destinado a estos menesteres. Solo personajes muy pudientes, lograban criptas bajo el altar de algunas iglesias.

Esta particular situación así como la devoción popular que concitan algunas tumbas, como la de Emile Dubois, un asesino en serie cuyos delitos nunca pudieron probarse y que devino en "santo popular" (su tumba está en el Cementerio de Playa Ancha), será el tema que tratará Ana María Ojeda, historiadora y vicepresidenta de la Red Chilena de Gestión y Valoración de Cementerios, en una charla que dictará el jueves 8 de mayo, a las 17:00 horas, en el Museo de Historia Natural de Valparaíso, dirigido por Loredana Rosso.



Ojeda es, en la actualidad, encargada del Área Histórica Patrimonial y Archivo Histórico de la Dirección de Gestión Patrimonial de la Municipalidad de Valparaíso.



En su tesis de magister en Historia: "Rasgos culturales de la muerte en el siglo XIX, Cementerio N°1 y de Disidentes de Valparaíso", Ana María Ojeda pudo aglutinar un material informativo que la ciudad poseía en forma dispersa, dándole coherencia a datos de un siglo, desde 1830 a 1930, para reconstruir así la historia fúnebre de la ciudad-puerto.



La investigación le tomó dos años y medio y, gracias a ella, el Consejo de Monumentos Nacionales designó, en 2005, Monumento Histórico al Cerro Panteón y sus cementerios.



Desde entonces se ha generado una diversidad de actividades y encuentros para darle valor patrimonial a los cementerios, y así ocurrirá con la charla magistral: "Cementerios de Valparaíso : espacios de memoria", dictada por Ana María Ojeda, la máxima especialista en el tema.



De este modo y dentro del ciclo de charlas patrimoniales gratuitas que organiza el Museo de Historia Natural de Valparaíso, se intenta mostrar los distintos aspectos y espacios de los cementerios de esta ciudad, con elementos e informaciones casi desconocidas por el público en general.



Quedan todos invitados.