Investigaciones sitúan una mirada feminista para abordar las colecciones
Fuente: Cultura, Patrimonio y Género
El género, como categoría de análisis, es y ha sido clave en el movimiento feminista como fuente de hallazgo de las brechas, desigualdades e invisibilidades de los aportes y saberes de las mujeres, pero, también, de todas aquellas experiencias y subjetividades que han quedado fuera del gran relato nacional. Ha sido el punto de inicio para abrir nuevos espacios de sentido político y acciónpara los estudios del patrimonio; dejar permear los discursos historiográficos y activar un balance de historias, por ejemplo, en las narrativas museográficas. También ha permitido instalar una mirada desde la teoría critica feminista que busca girar completamente nociones definitivas como "patrimonio", "museo", "archivo", desplazando nuevas y renovadoras acciones educativas y mediadoras que recuperen ese fragmento que falta y que permanece velado bajo los relatos únicos.
Es en ese contexto que deseamos compartir dos investigaciones que son parte del proyecto Bajo La Lupa, de la Subdirección de Investigación del Servicio Nacional del Patrimonio, y que comparten e instalan, en sus modos de hacer, contenidos profundos desde una perspectiva feminista sobre dos colecciones, por un lado, del Museo Benjamín Vicuña Mackenna y, por otro, del Museo Regional de La Araucanía.
Victoria Subercaseaux: una nueva mirada
El Museo Benjamín Vicuña Mackenna, tiene un archivo importante de reflexiones y acciones que buscan tensionar y ampliar la mirada a una institución que tiene que como referente y foco de su museografía a una figura masculina y de elite. Desde esa complejidad, el museo ha emprendido la tarea de relevar y releer, en términos historiográficos, los aportes y roles político-sociales que tuvo Victoria Subercaseaux, esposa del abogado y escritor.
Solmaría Ramírez Ahumada, encargada de Desarrollo Institucional del museo, destaca que Victoria fue una movilizadora en la historia del país del siglo XIX, sin embargo, sus aportes han sido poco documentados. Con esa convicción, el museo enfrentó ese silencio a través de una investigación e indagación documental llamada "Victoria Subercaseaux: una nueva mirada". Solmaría comenta que "esta investigación, es parte de nuestras colecciones digitales, y es el comienzo de una relectura sobre la forma en que la figura de Victoria se estaba transmitiendo. La idea es que esta remirada nos permita ampliar el trabajo desde un enfoque de género hacia la museografía, el análisis de las colecciones y nuestra labor en general, llevando este enfoque a una mirada transversal en todo el accionar del Museo".
Por su parte, Marla Freire, investigadora y autora del artículo "La influencia política e intelectual de Victoria Subercaseaux. Una revisión histórica necesaria", escrito que es parte de la colección, recuerda este proceso desde la urgencia política y feminista por darle un giro a los relatos inscritos. "En el caso de Victoria Subercaseaux vemos, por ejemplo ,que fue una mujer muy activa, culta e intelectual, como la mayoría de las mujeres de la época, aunque lo distintivo en ella y que ha pasado por alto la historia oficial, es que desde su posición acomodada y gracias a sus contactos, influye en la toma de decisiones sociales y políticas del país. En este sentido, veo necesario como gesto feminista y además político, darle una vuelta a los relatos ya inscritos, así como cuestionar la construcción de la historia oficial, que no debiera seguir siendo considerada como un suelo firme", rescata, mostrando la vigencia de estas experiencias de lectura que desplazan, transforman y amplían las miradas en torno a los relatos históricos.
Te invitamos a revisar el sitio "Victoria Subercaseaux: una nueva mirada", donde puedes econtrar el artículo de Marla Freire, "La influencia política e intelectual de Victoria Subercaseaux. Una revisión histórica necesaria".
Colección Villagra: la vida de las mujeres anónimas, una lectura más allá de los documentos
Con ese mismo archivo de diálogo crítico, desde y para sus colecciones, el Museo Regional de la Araucanía, el año 2019, pone en foco los contenidos de la Colección Villagra, cuya documentación epistolar, son significativas para comprender los espacios de despliegue privado y público de la sociedad temuquenses entre siglos XIX-XX. Donado por una de las hijas de Belisario Villagra, Milady Villagra Acuña, parte del archivo gira en torno al legado de quien fuese fundador de la Segunda Compañía de Bomberos de Temuco, y conviven en él una serie de correlatos que permiten, desde una mirada amplia y contemporánea, hacer visibles las experiencias y dimensiones políticas del linaje femenino de la familia. Las fuentes epistolares, cuyo soporte son un conjunto de tarjetas postales que las mujeres de la familia Villagra Acuña intercambiaron entre 1915 y 1930, permiten esa lectura situada, desde una mirada feminista, abriendo nuevas interpretaciones, historiográficas y estéticas, y relevando aquellas subjetividades que escasamente son visibilizadas en la práctica museológica clásica.
¿Qué se activa a partir del gesto político de Milady al donar estas postales? ¿Qué nos están compartiendo estas tarjetas, sus breves textualidades, sus imágenes? Paula Santana Nazarit, investigadora y autora del artículo "Colección Villagra: una ventana en imágenes a la sociedad temuquense de inicios del siglo xx, tiempos de colonización y de cambios socioculturales en la vida de las mujeres", recupera -precisamente -estas interrogantes como pulsos que mueven la investigación y que se centra en, al menos, tres dimensiones exploratorias e interseccionales.
La primera, tiene que ver con el reconocimiento del momento histórico en que la familia vive, como colonos en Temuco y bajo un proyecto de ocupación que tenía como propósito desplazar al pueblo mapuche. Segundo, relacionada a la vida de Celia, la madre de la familia, quien al fallecer su marido, lo reemplaza en el rol de administración de lo de los bienes y en el comercio. Nada común, sobre todo para una familia de clase media y para una mujer cuya experiencia había transcurrido en torno a la maternidad constante. Tercero, la dimensión afectiva que emerge de las textualidades de las tarjetas postales, donde se puede vislumbrar la admiración, ternura y amor entre mujeres, abriendo un escenario igualmente inusual para la época.
"Me parece muy importante plantear que las mujeres, en tanto sujetas anónimas de la historia, contamos con un quehacer que no se considera político,que transcurre, principalmente, en el ámbito de lo privado. Creo que es algo que tiene que ver con nuestro presente, ya que somos actoras, protagonistas y constructoras de la historia que nos toca vivir, pero ¿cómo hacemos visible ese aporte? Es importante dar un valor histórico a documentos que no son públicos, como una carta o los apuntes en un cuaderno y otros soportes que den cuenta de cómo es nuestra vida y cómo ocupamos los espacios en tanto mujeres", comenta estableciendo puentes entre el trabajo investigativo, la gestión patrimonial y nuestra actualidad.
Revisa y comparte el sitio Colección Villagra, donde podrás encontrar el artículo de Paula Santana Nazarit, "Colección Villagra: una ventana en imágenes a la sociedad temuquense de inicios del siglo xx, tiempos de colonización y de cambios socioculturales en la vida de las mujeres".