Huelga larga de 1960 en la cuenca del carbón
Luego de un duro período tras la represión militar, el movimiento sindical minero se reactivó entrada la década de 1950. Con huelgas por demandas salariales caracterizadas por acuerdos definitorios (González, 1991).
La negativa del gobierno de Jorge Alessandri Rodríguez por el reajuste salarial exigido y la fortaleza de las organizaciones sindicales mineras dieron origen a la Huelga Larga de 1960.
Iniciada el 17 de marzo, tuvo una duración de 96 días, pudiendo prolongarse aún más si no hubiera ocurrido el devastador terremoto que asoló el sur de Chile. La Huelga Larga de 1960 tuvo un impacto local, nacional e internacional. La intransigencia del gobierno y las duras condiciones a las que se enfrentaban las familias mineras a raíz de la huelga, acrecentaban el conflicto.
Comisiones Femeninas de Defensa de la Huelga
Frente a la paralización, rápidamente las Comisiones Femeninas de Defensa de la Huelga comenzaron la organización de ollas comunes, a las que se sumaron también algunos comerciantes de la zona que solidarizaron con el movimiento.
Asimismo, los comités femeninos del Partido Comunista apoyaban a las mujeres de los mineros en sus gestiones, en la recolección y reparto de los alimentos.
En las asambleas participaban hombres y mujeres. Las negociaciones no avanzaban y las condiciones empeoraban, por lo que era necesaria una estrategia en conjunto para sostener la huelga:
"ellas se organizaban de tal forma de que las mujeres salían a pedir [...] y mientras tanto los hombres obviamente en la resistencia del sindicato en la empresa, porque tú sabes de los rompehuelgas, es decir, aquí los hombres hicieron un papel súper importante también en esa época" Haydeé Soto (Entrevista PROMEG, 2013).
De esta manera, se organizaron delegaciones para viajar a Santiago, y específicamente una Delegación de Mujeres, integrada por Fidelina Soto y Jovina Iturra, para la socialización del conflicto y solicitud de apoyo:
"una de las primeras mujeres que partieron a Santiago fue mi mamá, me acuerdo que fue esa compañera de Coronel, la hermana del flaco Flores, la compañera Corina y la señora Iturra de Barrientos, no era del Partido, era Socialista, la señora Jovita Iturra de Barrientos, ella había sido profesora" Angélica Araneda Soto (Entrevista PROMEG, 2013).
En la zona del Carbón a los 47 días de Huelga las mujeres organizaban un mitin en las puertas de la Compañía Carbonífera para exigir el pago de la asignación familiar.
Hay que marchar y conseguir familias de acogida
Los mineros llamaron para el 12 de mayo a una gran marcha hacia Concepción, que según la información oficial habría convocado a más de 18.000 personas y contado con la participación de Clotario Blest:
"yo iba adelante, muy adelante y tú mirabas hacia atrás, pero la mirada se perdía. Era imposible que la vista alcanzara hasta donde llegaba esa movilización, era imposible, pero lo que más conmueve para una mujer como yo es la férrea unidad que mantenían: ellos iban de la mano muchos, y otros con brazos y sus banderas, fue impresionante y determinante, para cualquiera de ustedes que son jóvenes hubieran vivido una época como esa podrían decir como yo vivimos una época gloriosa, para mí es eso" Norma Hidalgo (Entrevista PROMEG, 2013).
La escasez de alimento en la zona se hacía insostenible para las familias mineras, es por ello, que la asamblea tomó la decisión de enviar a los niños y niñas a familias de acogida en las ciudades de Talcahuano, Concepción, Tomé, Penco, Valparaíso y Santiago.
Las mujeres organizaron una delegación de coordinación para la evacuación, sumado a una comisión de médicos y asistentes sociales. En Santiago, por ejemplo, la Unión de Mujeres realizó una convocatoria para contactar a familias que estuvieran dispuestas a recibir a los niños y niñas del carbón.
Una despedida dolorosa vivieron las familias. Así partieron en diferentes grupos, unos, primero en bus y luego en tren. En Valparaíso y Santiago se organizaron actos para su bienvenida y cuyo fin además era recolectar donaciones para la comunidad minera. Destaca el Festival en el Teatro Caupolicán organizado por el Comité de Solidaridad con los obreros del carbón.
El impacto del terremoto hizo que la huelga si hiciera aún más insostenible. Finalmente, luego de tres meses de paralización, se llegó a un acuerdo con el gobierno que consistió en un reajuste de 17% (González, 1991). Los primeros días de julio, el gobierno dispuso de un tren especial desde Santiago, para el regreso de los niños y niñas del carbón (Elizalde, 2013).
Fuente: Cultura, Patrimonio y Género