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AFRICA MÍA

Exponen colección de esculturas de Huidobro

AFRICA MÍA

Publicado el 04/10/2006
Coleccionista apasionado, el autor de Altazor reunió una treintena de piezas africanas que hoy forman parte del patrimonio chileno. Una exposición conjunta del Museo Nacional de Bellas Artes y el Museo Nacional de Historia Natural, dos instituciones de la Dibam, las presenta al público.

[!c:"Los negros no imitan directamente a la naturaleza. En sus obras hay una mayor transposición que en el arte europeo; son menos esclavos del objeto que los artistas blancos..."], decía en 1926 el poeta creacionista [!N:www.memoriachilena.cl/mchilena01/temas/index.asp?id_ut=vicentehuidobro(…) [!b:Vicente Huidobro.]] Sus palabras no tenían nada de azaroso. El autor de Altazor compartía con los artistas de las vanguardias -desde Pablo Picasso hasta André Breton, pasando por Apollinaire, Leger, Miró y tantos otros- el interés y atracción por las esculturas africanas. Dominado por la fiebre negra que invadió París durante los primeros años del siglo XX, Huidobro no sólo fue un admirador activo del arte tribal, también dejó que sus versos fueran poseídos por su embrujo y llegó a reunir una valiosa colección. En 1930, las piezas fueron vendidas al Gobierno chileno y pasaron a enriquecer el patrimonio del [!N:www.mnba.cl [!b:Museo Nacional de Bellas Artes]] y el [!N:www.dibam.cl/historia_natural/index.asp?id_subsubmenu=1082&id_submenu=1… [!b:Museo Nacional de Historia Natural]], dos instituciones dependientes de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Dibam. Una treintena de estas piezas, provenientes del área subsahariana de áfrica, están hoy expuestas en el Museo de Bellas Artes constituyendo un fiel reflejo de la libertad, creatividad y fuerza que cautivaron al poeta chileno. [!b:Poder y belleza] La inauguración de la muestra fue la oportunidad también para presentar un libro-catálogo realizado por el Dr. Carlos Montoya, quien indaga en los orígenes de la escultura africana y su valor social al interior de las comunidades. "Las estatuillas y máscaras africanas forman parte de culturas centradas en torno a una finalidad esencial: la supervivencia del grupo social, basada en la permanencia de un orden y de sus normas. Al interior del grupo, ayudan a proteger a los individuos contra peligros y a procurarles justicia; para esto entran en un complejo con magos y alucinógenos", señala el estudioso. Para Montoya el arte tribal "no busca, en general, que el símbolo sea agradable para el espectador, que sea bello: lo importante es que su significado sea evidente", que "expresen el lenguaje del grupo, eduquen y se usen".