"Se cumplen 77 años desde que se dictó la ley que refundió el Archivo General de Gobierno y el Archivo Histórico Nacional en un solo archivo. Esta reorganización data del 25 de noviembre de 1927 y, en esencia, la institución continúa cumpliendo esta doble labor, sólo que después de tres cuartos de siglo ya no es posible hablar de un único [!i:www.dibam.cl/archivo_nacional/ Archivo Nacional]. El gran desafío que hemos debido enfrentar es el proyecto de descentralización de las funciones de un único archivo estatal en todo el país. Luego de la creación de los [!b:archivos regionales de La Araucanía y de Tarapacá], se ha creado la [!b:Oficina del Sistema Nacional de Archivos], encargada de la asesoría profesional, técnica y política de todos aquellos archivos -ya sean provinciales, locales o privados- que están en condiciones de cumplir la función de archivo, vale decir, documentos organizados, conservados, y particularmente accesibles al público. A lo largo del país la red del Sistema Nacional comprende más de 80 instituciones con las que se trabaja estrechamente. En este sentido, una gran meta ha sido el formar parte del [!b:Programa Iberoamericano ADAI], cuyo Fondo nos ha permitido financiar unas 20 proyectos destinados a potenciar la actividad de los archivos de la Red. En este mismo marco, y coherente con la labor de conservación del Patrimonio Documental, el [!i:www.dibam.cl/archivo_nacional/ Archivo Nacional] ha participado activamente en el [!b:Programa Memoria del Mundo, de UNESCO] destinado a la preservación y difusión del patrimonio documental mundial. Dentro de este programa, se han organizado en Santiago de Chile -entre septiembre del 2003 y septiembre del 2004- dos reuniones de expertos, una de la subregión del MERCOSUR y, la más reciente, la reunión del Comité Regional de América Latina y El Caribe. El interés que ha hecho concomitar la convocatoria de estas reuniones en Chile, ha sido la inscripción en el Registro Internacional de Memoria del Mundo de los Archivos de Jesuitas de América, conservados en el Archivo Nacional Histórico, y ocho archivos de Derechos Humanos pertenecientes, en su gran mayoría, a las agrupaciones de mayor peso histórico en lo que ha sido la larga trayectoria de éstas en su defensa por la vida. El trabajo con estos ocho archivos ha sido intenso, puesto que se trata de recuperar y rescatar una memoria esencial, no sólo para los afectados sino para toda la comunidad nacional. Con ellos, se trabajan diversos proyectos financiados por organismos internacionales y por los ya mencionados Fondos ADAI. Importante es destacar que actualmente estamos organizando la red de archivos de Derechos Humanos del MERCOSUR, cuyo objetivo es construir la guía de archivos de los países donde se desarrolló el Plan Cóndor. En otro plano y dentro de la comprensión del hacer archivístico como apoyo a la gestión del Estado, es necesario resaltar la participación del [!i:www.dibam.cl/archivo_nacional/ Archivo Nacional] en el [!b:Proyecto de Gobierno Electrónico]. El archivo, desde el año 2001, ha participado en diversas instancias de este proyecto y últimamente se ha incorporado a los Comités Técnicos que asesoran al Comité de Normas. La complejidad que implica el documento electrónico es de gran envergadura, no sólo por la producción masiva que éste significa -pensemos que el 90 % de la producción documental de los paìses desarrollados es a nivel electrónico- sino por los temas de gestación y conservación que significa el soporte electrónico. Un aniversario más del [!i:www.dibam.cl/archivo_nacional/ Archivo Nacional], es la ocasión para rendir homenaje a todos sus funcionarios, a cada uno de los que permiten que la institución siga cumpliendo exitosamente sus metas, con ese trabajo consciente, comprometido y sumamente responsable en la tarea que les toca desempeñar. También es necesario recordar a los que ya no están en el archivo porque se han acogido a jubilación, como también los que ya partieron de este mundo. Sensible, para todos nosotros, ha sido el fallecimiento de Elizabeth Montoya, antigua funcionaria de la Dibam; de Héctor Jorquera, excelente encuadernador que trabajó algunos años en el Archivo Histórico, y de Javier González, Conservador por largos años y bajo cuya gestión el Archivo pasó a ocupar las actuales dependencias de Miraflores 50