“Recordar es también resistir”. Esa profunda y determinante idea es la que se repitió frecuentemente en el conversatorio por el Día Internacional de la Memoria Trans que se realizó el pasado 20 de noviembre con el propósito de reflexionar sobre las historias y luchas de las personas transgénero en Chile. En la ocasión, las personas participantes Marcela Di Monti, Érica Fuentealba, Franco Fuica y Patricia Riquelme, y la moderadora Anastasia Benavente, destacaron cómo estas experiencias representan actos de memoria que desafían el silencio histórico.

Durante el encuentro se presentó también la iniciativa “Fondo Archivístico de la Memoria Trans del Sindicato Amanda Jofré”, que será un acervo dedicado a documentar los inicios del activismo trans en Santiago y será accesible para investigadores y personas interesadas. El Sindicato Amanda Jofré se creó en 2004 para reivindicar los derechos de las personas transgénero, especialmente de quienes ejercían el trabajo sexual. Dentro de sus hitos, además de la constante lucha por los derechos humanos, está la apertura de la primera casa para personas transgénero en Chile y Sudamérica en abril de 2019.

Emma de Ramón, directora del Archivo Nacional, enfatizó el impacto de esta iniciativa en la historia oficial del país, señalando que la inclusión de estos relatos transformará el registro histórico: “En 480 años más, alguien abrirá las páginas de este Archivo y podrá investigar y citar al movimiento trans y la historia del Sindicato Amanda Jofré con rigurosidad porque las fuentes estarán resguardadas. Crear este archivo es un acto de generosidad y un acto político de gran profundidad”.

Por su parte, Patricia Riquelme, presidenta del Sindicato Amanda Jofré, destacó la importancia de este fondo como una herramienta para narrar la historia con voces propias: “No queremos que hablen por nosotras. Este archivo nos permite decirle a la historia de Chile: aquí estamos”.

El evento, realizado en el Salón Ricardo Donoso del Archivo Nacional, también fue un espacio para recordar a las compañeras trans que ya no están. En palabras de las expositoras, el archivo representa una forma de darles voz, de visibilizar sus vidas y denunciar las muertes impunes y la represión que sufrieron, especialmente durante la dictadura.

Fondo documental

El proceso de crear el Fondo documental del Sindicato Amanda Jofré recién se inicia: se están realizando las primeras reuniones y el Archivo Nacional apoyará todo el proceso, desde la perspectiva archivística. Este proyecto es parte de la labor que realiza el Archivo Mujeres y Géneros del Archivo Nacional, una iniciativa que se ha desarrollado desde el año 2011, aportando a la equidad de género en el patrimonio y que  ha recibido recursos desde la Unidad de Género del Servicio del Patrimonio a través del Fondo de Acciones Complementarias Culturales FACC-Género.

Quien lidera esta labor, por parte del Sindicato, es Anastasia Benavente, escritora, performista y activista, Doctora © en Estudios Culturales Latinoamericanos, profesora del diplomado de Género de la Universidad de Chile y asesora técnica del Sindicato.

- Anastasia ¿en qué etapa está el proyecto y qué es lo que viene a continuación?

Lo que hicimos en el día de la Memoria Trans fue dar a conocer este trabajo de preservación de la memoria. Todos los materiales acopiados durante más de 20 años de existencia del Sindicato Amanda Jofré -y otros heredados de la agrupación inicial Traves Chile- ya están acá en el Archivo Nacional. Ahora viene el trabajo técnico con el material, catalogación, escaneo de documentos y búsqueda de un ordenamiento, que será realizado por cinco compañeras del Sindicato que serán capacitadas para esa labor por el Archivo y otras organizaciones. Esperamos lograr un fondo digital sobre los inicios del activismo trans en Chile, con estándares de investigación de calidad y con la particularidad que éste será un catálogo que va estar comentado por las mismas compañeras fundadoras.

- ¿Qué documentación vamos a poder encontrar en este Fondo?

Vamos a poder encontrar materiales como actas de constitución, listas de asistencias, programas de seminarios, programas de encuentros y material fotográfico, que fue cedido por las compañeras adultas mayores de Traves Chile, la primera orgánica que se constituyó en Santiago. Tenemos material personal como certificados de defunción, copias de expedientes jurídicos y también de terceros, como recortes de prensa. Este primer fondo de archivo será nuestra historia hablada desde nuestras propias voces, en la historia oficial.

- ¿Qué implica que las voces de ustedes entren a la historia oficial?

- Habitualmente podemos encontrar nuestra historia, básicamente, en las crónicas periodísticas y archivos policiales. Y todo lo que allí se encuentra sobre nuestra existencia tiene una perspectiva cisgénero, heterosexual, con una mirada fetichista, morbosa, criminalizante y patologizante.  Con este hito, lo que hacemos es una “toma de la palabra” y escribir nosotras nuestra propia historia.

Fotografías: Dani Gajardo @fatalefotoss