Biblioteca de la cárcel de mujeres de Bulnes fue elegida la mejor biblioteca 2024
Por tercer año consecutivo, el Plan de Bibliotecas en Recintos Penitenciarios del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, implementado través del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas y BiblioRedes, premió a la mejor biblioteca del año, recayendo en 2024 el reconocimiento en el Centro Penitenciario Femenino (CPF) de Bulnes, región del Ñuble, valorando el desempeño global y la generación de actividades propias que permitan mantener la biblioteca activa, además de la correcta ejecución de los talleres y el registro de préstamos y personas usuarias durante el año, indicador clave del impacto en su comunidad.
La cárcel de Bulnes era hace poco un centro tradicional mixto, con la implementación de una biblioteca desde el inicio del Plan de Bibliotecas en Recintos Penitenciarios, en 2015, con un destacado desempeño. En 2020, el centro penitenciario cerró por readecuación de sus instalaciones con el fin de convertirse en la cárcel de mujeres de la región. «Desde su reapertura, en enero de 2024, ha sido sobresaliente. La importancia que le dieron a la biblioteca como un espacio protagonista dentro de la educación y recreación de las mujeres privadas de libertad es sumamente destacable», señaló el coordinador del Plan del Serpat, Miguel Rivera.
Entre los hechos que posibilitaron hacerse merecedores del premio que entrega el Serpat desde 2022, se encuentra las alianzas que ha generado la biblioteca con jardines infantiles de la Junji y el colegio Teresa de Los Andes de Bulnes, para ofrecer préstamos a esos establecimientos educaciones; la creación de actividades literarias propias, como concursos de cuentos, talleres de escritura y alfabetización digital; la creación de murales literarios, la celebración del Día de Libro y otras efeméride, además de la promoción de escritores regionales de Ñuble, invitándoles a trabajar con las internas.
Por otra parte, el alto nivel de préstamos en relación a la población penal es relevante: en diciembre de 2023 había 78 mujeres internas, llegando durante el año 2024 a pasar por el penal 238, de las cuales 125 se registraron como usuarias, realizando 3.095 préstamos. «La tarea de mejorar las oportunidades culturales y educativas de las personas privadas de libertad, nace del convencimiento de que la carencia de acceso a estas oportunidades se transforma en uno de los principales factores que facilitan que el círculo de la delincuencia perdure, tanto en las familias como en muchos núcleos urbanos desfavorecidos», enfatizó Rivera.
El Plan de Bibliotecas en Recintos Penitenciarios este 2025 cumple 10 años de implementación con más de 80 bibliotecas en cárceles activas, con 43.560 personas usuarias y 292.383 préstamos registrados a la fecha.