El patrimonio es diverso y esta condición se evidencia en la última declaratoria del [!N:www.monumentos.cl [!b:Consejo de Monumentos Nacionales]], que elevó a categoría de monumento nacional, en su carácter de histórico, al [!c:Centro ceremonial y religioso de la comunidad mapuche Pedro Ancafel]. Ubicada en la comuna de Villarrica, región de la Araucanía, esta comunidad conformada por 47 familias, se esmeró durante más de dos años para reunir la documentación y antecedentes necesarios y postular para que tres sectores de enorme relevancia cultural fuesen elevados a categoría de patrimonio nacional. Ese ímpetu y trabajo se vio recompensado y el 27 de marzo, en una solemne ceremonia, el lonco de la comunidad José Antilef Antilef recibió de manos de Nivia Palma, Vicepresidenta del Consejo de Monumentos Nacionales el decreto de declaración del complejo ceremonial. De este modo tres sectores, que son parte de la vida cotidiana de esta comunidad, pasan a formar parte del patrimonio nacional: el [!c:Guillatuwe], donde realizan sus rogativas, el [!c:Paliwe] centro cultural y recreativo en el que practican el juego del palín (chueca) y el [!c:Eltun] o cementerio. [!b:Respeto a la diversidad cultural] En este acto, el Consejo de Monumentos Nacionales valoró todos los antecedentes aportados por la comunidad y el trabajo mancomunado en favor de la puesta en valor de este sitio patrimonial. "Al realizar esta declaratoria no hemos hecho más que destacar para el conocimiento nacional a este espacio ceremonial que representa la coexistencia de los tiempos ancestrales de vuestra comunidad, su cultura y su profunda vinculación con la naturaleza, con la comunidad y nuestro país de hoy", expresó Nivia Palma. La Secretaria Ejecutiva del Consejo de Monumentos Nacionales agregó que este nuevo monumento histórico, que reúne la memoria que sustenta la vida y la tradición cultural mapuche, nos muestra los espacios creados por los integrantes de esta comunidad en el pasado y presente, zonas simbólicas que son el puente permanente entre la vida y la muerte, entre la palabra y el silencio. Asimismo explicó que "con esta declaratoria queremos manifestar nuestro respeto para la visión cultural de vuestra comunidad mapuche con cientos de años de historia en el lugar". La ceremonia fue un largo rito. La comunidad en pleno esperó a las autoridades, al son de la trutruca y el cultrún, bajo la orden del lonco Antilef, quien presidió el homenaje al lonco Leandro Pachulef, uno de los tres caciques que parlamentó con el ejército de Chile en 1883, marcando el fin de la guerra. El sitio de su tumba que fue saqueado hace unos años, en esta oportunidad recibió el homenaje de toda la comunidad, que instaló un chemamull (hombre de madera), de la tradición estatuaria de la cultura mapuche. Uno de los discursos estuvo a cargo del joven dirigente mapuche álvaro Garrido, quien manifestó: "Estamos viviendo un día especial, donde recibimos el reconocimiento histórico y sagrado, que representa la lucha constante de mi pueblo en la búsqueda de la verdad y la justicia". Y concluyó afirmando: "queremos recordar a este gobierno como uno de los pocos que sí nos acogió. No queremos más levantamientos, sí queremos respeto al pueblo mapuche".