Durante el 18 al 20 de mayo se realizó en la sede Unesco en París la 3ª Reunión de los Estados Parte de la "Convención sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, la exportación y la transferencia de propiedad ilícitas de bienes culturales" (Unesco 1970). Es primera vez que Chile participa como Estado Parte de la Convención, luego ratificarla en septiembre del 2014. Hasta la fecha 128 países se han sumado a la Convención, siendo Chile el país número 127.

En el año 2012 se creó el Comité Subsidiario para fortalecer la implementación de la Convención de 1970 que estuvo inactiva durante largo tiempo. En la jornada, Bolivia, Chipre, Armenia, Afganistán, República Democrática del Congo e Irak fueron electos como nuevos integrantes de este Comité.

Durante la asamblea fue acordado fortalecer la acción de la Secretaría de la Convención, cuyo rol es apoyar a los Estados en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes patrimoniales y promover la ratificación de este instrumento internacional en todo el mundo. Un gran logro del encuentro fue la adopción de las directrices operativas que permiten reforzar y actualizar la Convención. También se aprobó la creación de un fondo financiero para combatir este flagelo.

Se llamó la atención a la comunidad internacional acerca del contexto actual de países en situación de emergencia como Siria, Libia, Irak, Yemen, Mali y Nepal, cuyo patrimonio se encuentra en peligro y ha sido severamente dañado por los conflictos armados y por catástrofes naturales. La Unesco ha realizado repetidas denuncias e impulsado acciones de emergencia frente a la destrucción sistemática de sitios patrimoniales y de objetos culturales de gran valor para la identidad de los pueblos.

Llamado internacional

En el transcurso de la reunión, se apeló a los Estados a considerar el comercio ilícito de bienes culturales como una forma grave de tráfico internacional. El saqueo y comercio ilegal de estas piezas favorece el financiamiento del terrorismo y del crimen organizado.

Asimismo fue expresada la preocupación por el estado actual de regiones del mundo en donde la destrucción masiva, el expolio de patrimonio cultural y las de excavaciones ilegales representan un problema creciente. Frente a esta situación, se llamó a los países a tomar medidas concretas para prevenir y luchar contra este ilícito, ejerciendo acciones para combatir el tráfico ilícito de bienes expoliados en zonas de conflicto. Finalmente, se solicitó apoyo a la prensa para sensibilizar al público y tener una gestión responsable de la información.