Chile ratifica el Tratado de Beijing sobre Interpretaciones y Ejecuciones Audiovisuales
En Ginebra, Suiza, y ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) fue entregado este 22 de junio el instrumento con que Chile ratificó el Tratado de Beijing sobre Interpretaciones y Ejecuciones Audiovisuales.
La ceremonia de depósito del instrumento de ratificación, fue encabezada por el director de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) del Ministerio de Relaciones Exteriores, Andrés Rebolledo, junto al embajador de Chile ante la OMC, Héctor Casanueva, quienes presentaron el mencionado documento ante los directores generales adjuntos de la OMPI para el sector Cultura e Industrias Creativas, Anne Leer y del área de programas de desarrollo, Mario Matus.
Con esta entrega Chile se convirtió en el séptimo país del mundo y el primero de América entre aquellos que han adherido o ratificado este tratado, que entrará en vigencia cuando 30 de las 76 partes que ya lo han firmado (incluida la Unión Europea en pleno), realicen igual trámite. A la fecha lo han hecho Botswana, China, Emiratos Árabes Unidos, Eslovaquia, Japón y República Árabe Siria.
El Tratado confiere a los artistas intérpretes o ejecutantes distintos tipos de derechos patrimoniales sobre sus interpretaciones o ejecuciones tanto aquellas que sean fijadas en medios audiovisuales como aquellas que éstos realicen en vivo. Además, se otorgan derechos morales a los artistas y se especifican los alcances de la cesión de sus derechos y las limitaciones y excepciones aplicables a ellos.
Ángel Cabeza, director de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), señaló que para el Departamento de Derechos Intelectuales (DDI), uno de nuestros centros especializados, "este proceso que se cierra en Suiza, da cuenta del compromiso y la eficiencia de la labor que realiza el DDI en el ámbito internacional y nos llena de orgullo".
Agregó que es también, un hito en cuanto al trabajo colaborativo que diariamente realizan los organismos del Estado en materia de creación, cultura y patrimonio".
Por su parte, Claudio Ossa, señaló que "esto es un logro que nos debe alegrar como país y es el fruto de años de esfuerzo en que, distintos organismos del Estado y organizaciones representativas de nuestros artistas, colaboramos para avanzar en la definición de un marco normativo internacionalmente consensuado, que nos permitirá reforzar el reconocimiento social y cultural de las prestaciones que dichos artistas realizan en el mundo del audiovisual. Esto se traduce no sólo en la protección de aquellos derechos patrimoniales, vinculados con la cadena de valor que se genera por los actos de explotación económica de tales prestaciones, sino que también mediante el reconocimiento de los derechos morales de los artistas, según los cuales éstos pueden exigir ser identificados como tales o impedir la mutilación de sus interpretaciones o ejecuciones."
Para la Dibam la ratificación de este tratado constituye un importante avance puesto que, justamente a uno de sus centros especializados, el DDI, le correspondió el asesoramiento del Gobierno en todo el proceso de las negociaciones internacionales y nacionales que permitieron concluir con el depósito del documento de ratificación ante la OMPI, todo ello en cumplimiento de las funciones que le encomiendan la Ley Nº 17.336 sobre Propiedad Intelectual y su reglamento de ejecución (D.S. 277/2013).
La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) es la entidad especializada dentro del sistema de las Naciones Unidas en el fomento de la propiedad intelectual en todo el mundo (derechos de autor, derechos conexos y derechos de propiedad industrial) como medio de estimular la innovación y la creatividad.
A la fecha la OMPI cuenta con 188 países miembros, entre los cuales se cuenta a Chile desde el año 1975.