Un Hipocentro de Memoria, una Cicletada patrimonial y un toque de campanas señalando la hora exacta de la tragedia, fueron parte de las actividades que se desarrollaron en la capital del Ñuble, en las que más de 500 personas entre grandes y chicos pudieron pedalear, conocer y reconocer parte de la memoria histórica de Chillán.

En esta ruta patrimonial, el público visitó el Convento San Francisco, lugar que guarda el último inmueble de adobe que data del siglo XIX; aquella Planta Eléctrica donde el héroe olvidado, Guillermo Díaz, evitó que al terremoto además se uniera un incendio; la fosa común del Cementerio Municipal donde descansan miles de chillanejos, junto a ello la reconstrucción, cómo las actuales viviendas y edificios que dan cuenta de la arquitectura moderna con la que Chillán fue reconstruido.

A la Cicletada se unió una intervención urbana llamada "Hipocentro de Memoria", donde círculos concéntricos iluminados con velas invitaron a los asistentes a reflexionar sobre lo vulnerable que es nuestro patrimonio.

"El terremoto, probablemente el más mortífero de nuestra historia, no sólo significó un punto de inflexión para la vida de Chillán y sus alrededores, sino tuvo repercusiones incluso en políticas de largo alcance en el país, que tuvieron un fuerte impacto posterior, como por ejemplo con la creación de la Corfo y que tras este evento surge todo el patrimonio moderno de Chillan. En este sentido hacer memoria sobre este evento, no sólo es necesario sino imprescindible", dijo Ana Paz Cárdenas, Secretaría Técnica del Consejo de Monumentos Nacionales.

El momento más emotivo se vivió a las 23:32 de la noche con la "Alerta de Memoria", cuando las campanas de las iglesias de la ciudad y la sirena de bomberos tocaron para recordar el minuto exacto del terremoto y hacer un homenaje a sus víctimas.

"Como ciudad, uno de nuestros esfuerzos es proteger nuestro patrimonio y es por eso que estas actividades conmemorativas son tan importantes ", expresó el alcalde de Chillán Sergio Zarzar Andonie.

La actividad que fue organizada por la Unidad de Patrimonio de la Municipalidad de Chillán, el Consejo de Monumentos Nacionales de la DIBAM, el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y Bicipaseos Patrimoniales y las Universidades de Concepción y del Biobío, se volverá a realizar el próximo año con actividades que permitan hacer actos de memoria, pero también fomentar la mirada crítica sobre el futuro de nuestras ciudades.