¿Sabías que existe una disciplina exclusivamente dedicada al estudio de las banderas? Se llama Vexilología, es una disciplina auxiliar de la Historia, relacionada con la heráldica y sus especialistas se denominan vexilólogos. La palabra proviene del latín vexillum (bandera) y del griego logos (conocimiento) y los vexilólogos se reúnen en la FIAV o Federación Internacional de Asociaciones Vexilológicas.

Chile también cuenta con un grupo de vexilólogos asociados a la FIAV, se trata de de la Corporación Nacional de Vexilología de Chile o Conavex, fundada en el año 2017.

La vexilología no sólo analiza las banderas en cuanto a sus características físicas, sino también su contenido simbólico y semiótico, y de igual forma, los banderines.

¿Conoces la diferencia entre una bandera y un banderín? Un banderín suele ser de tamaño mucho más pequeño y de forma triangular y se utiliza con fines publicitarios, de señalética y como emblema en competencias deportivas. SURDOC cuenta con una interesante colección de banderines pertenecientes a diversos museos del Serpat, como el Museo de la Educación Gabriela Mistral o el Museo Histórico Nacional.

                  Banderín de la Escuela Normal de Talca. Colección del Museo de la Educación Gabriela Mistral. SURDOC ID 12-2277

El concepto Bandera, definido por la RAE como “Tela de forma comúnmente rectangular, que se asegura por uno de sus lados a un asta o a una driza y se emplea como enseña o señal de una nación, una ciudad o una institución.”, nos señala  otra interesante curiosidad, ya que la descripción explica “comúnmente rectangular”. De hecho, no todas las banderas son de forma rectangular dispuestas de manera horizontal, como estamos acostumbrados a pensar, las banderas de Suiza y Nepal tienen diferente forma.

                             La bandera de Suiza es un campo cuadrado de color rojo con una cruz griega de color blanco en el centro.

La bandera de Nepal está compuesta por dos triángulos dispuestos horizontalmente que representan el Himalaya, e incluye dos figuras que aluden a las principales religiones del país, el hinduismo y el budismo.

También hay banderas asiáticas, como las usadas por los clanes samurai en el Japón feudal que, si bien tienen forma rectangular, están dispuestas de manera vertical. En la imagen observamos banderas del Clan Tokugawa, (que se distinguen por el Kamon con la triple alcea o malvarrosa) en el Memorial de Sekigahara, lugar donde se libró la batalla homónima en el año 1600.

Hablemos ahora sobre nuestro emblema patrio en particular.

Si bien nuestra bandera es la protagonista indiscutida de las Fiestas Patrias, se luce con orgullo en competiciones deportivas, como en los partidos de fútbol y también como símbolo de unidad en momentos de catástrofe, existe un motivo por el cual celebramos su día el 9 de julio. 

El Decreto Supremo 1.100 de julio de 1974,  lo establece así,  porque conmemora la Batalla de la Concepción en la Campaña de la Sierra de la Guerra del Pacífico, acaecida entre el 9 y 10 de julio de 1882.  En esta fecha, un pequeño grupo de valientes, compuesto por 77 soldados y dos cantineras, comandados por el capitán Ignacio Carrera Pinto (1848-1982), nieto del General José Miguel Carrera (1785-1821), resistieron la sangrienta contienda sin rendirse a pesar de la desproporción de la fuerzas en un combate desigual. Al llegar los refuerzos, durante el atardecer del 10 de julio, no quedaba nadie en pie, sólo se encontraron  restos de una bandera chilena ondeando sobre el campanario de la iglesia.

Sin lugar a dudas puedes reconocer la imagen de Ignacio Carrera Pinto, representado en los billetes de 1000 pesos a partir del 1 de abril de 1978 y hasta la actualidad, sin embargo, su retrato ha cambiado al igual que el reverso del billete, que antes lucía el monumento a los Héroes de La Concepción y hoy muestra un paisaje del Parque Nacional Torres del Paine.

Nuestra bandera nacional también ha cambiado a lo largo de la historia, previa a la que usamos hoy en día, existieron dos: la bandera de la Patria Vieja y la Bandera de Transición.
La bandera de la Patria Vieja estaba compuesta por tres campos rectangulares horizontales de colores,  azul, blanco y amarillo, los que representan: la Ley, la Soberanía y la Fuerza. Se usó entre 1810 y 1814 y fue presentada en 1812, como la bandera oficial de la Patria acompañada con el saludo de 21 cañonazos. Se cuenta que fue Javiera Carrera quien bordó con sus propias manos esta primera enseña.

En esta representación de la bandera de la Patria Vieja SURDOC ID 23-191, perteneciente a la colección del Museo Histórico de Yerbas Buenas, se observa también el Escudo Nacional de la época, diseñado por José Miguel Carrera. Tiene dos figuras humanas, un hombre y una mujer del pueblo Mapuche portando una lanza, una columna en el centro y las leyendas en latín “Post Tenebras Lux” (Después de las Tinieblas: la Luz) y “Aut Consilio Aut Ense” (Por la Razón o la Espada).

Después de la Batalla de Chacabuco, Juan Gregorio De Las Heras (1780- 1866), tuvo a cargo el diseño la bandera de Transición, que tambien cuenta con tres franjas horizontales de color: azul por el cielo, blanco por la cordillera y rojo, que representa la sangre derramada por los héroes de la Independencia.

La bandera chilena actual, definida a partir del 18 de octubre de 1817, bajo el gobierno del entonces Director Supremo Bernardo O’Higgins, conserva el simbolismo de la bandera de transición en lo que respecta a sus colores, pero cambia la disposición de las franjas y añade un nuevo elemento, que es la característica estrella solitaria sobre el campo de azur. 

En relación a la estrella hay más de una interpretación, por una parte, simboliza la unidad nacional, también podría estar inspirada en Venus o el lucero del alba, cuerpo celeste venerado por los Pueblos Originarios como los Inca o los Mapuche. Y a su vez, forma parte de la iconografía usada por la Logia Lautaro o Logia Gran Reunión Americana, organización a la cual pertenecían, entre otros, O’Higgins, Carrera y San Martín.
 

El diseño original de la bandera, sobre la cual se juró solemnemente la Independencia de Chile en la Plaza de Armas de Santiago el 12 de febrero de 1818, tiene un elemento más, que es el Escudo de la Transición. Gracias a los esfuerzos realizados para su conservación, tenemos la posibilidad de conocer este invaluable objeto, que se resguarda en el Museo Histórico Nacional SURDOC ID 3-35215.

Conoce las banderas registradas en SURDOC, o revisa las imágenes en las cuales la bandera es protagonista en SURDOC-Fotografía.