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Dibam recibe cartas de Pedro Aguirre Cerda

Correspondencia con su amigo Octavio Allende

Dibam recibe cartas de Pedro Aguirre Cerda

Publicado el 25/01/2006
Gracias a una espontánea donación particular, la Dibam ha enriquecido su patrimonio con un valioso puñado de cartas de don Pedro Aguirre Cerda. Un ejemplo a seguir para la ciudadanía, que con gestos muy simples puede contribuir a preservar nuestra memoria.

"Nada hay ni puede haber, en lo que a mí respecta, en cuanto a las expectativas políticas a que Ud. hace referencia: el país nuestro es esencialmente conservador y la izquierda es muy desordenada y extremista para que ni unos ni otros puedan aceptar un temperamento progresista como el mío para una dirección política superior". Estas palabras le dirigía en una carta de mayo de 1935 Pedro Aguirre Cerda a su amigo Octavio Allende, pocos años antes de ser elegido Presidente de Chile. Jorge Allende, hijo de Octavio, encontró esta carta y otras hurgando entre viejos papeles de su padre, fallecido en 1982, y decidió donar el valioso material a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. "Al fallecer mi padre, guardamos todos sus papeles en un cajón que mantengo en mi casa. No hace mucho, buscando unos papeles encontré un sobre con varias cartas, algunas manuscritas, de Don Pedro Aguirre Cerda dirigidas a mi padre entre los años 1919 y 1938", dice Jorge Allende. Viendo el valor histórico que poseían, decidió donarlas a la Dibam y así contribuir al enriquecimiento de nuestro patrimonio. El archivo consta de cinco cartas y varias tarjetas y postales de saludo. En ellas, además de tratar asuntos privados, Aguirre Cerda reflexiona sobre temas políticos relacionados su postulación a Presidente y con la formación del Frente Popular: "Los radicales se asustaron y temieron carecer de todo control, y es así como se ha producido una violenta lucha interna de la que no salimos aún entre radicales frentistas y partidarios de la independencia del Partido. Acaso porque no soy frentista, confío en que esto termine con la disolución, no obstante ser la corriente extremista la que está dominando en el Partido", le comenta Aguirre Cerda a Allende en noviembre de 1936. Jorge Allende, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, cuenta que Aguirre Cerda apoyó a su padre para que consiguiera un cargo diplomático en Costa Rica, luego de lo cual don Octavio prosiguió una carrera diplomática que sólo concluiría con su jubilación en 1969. Jorge quiere conservar también la memoria de su padre, militante radical por directa influencia de su célebre amigo. Las cartas serán conservadas en el Archivo Nacional.