En el Salón José Miguel Blanco del Museo Nacional de Bellas Artes se realizó la despedida al destacado pintor Premio Nacional José Balmes, Premio Nacional de Artes Plásticas de Chile en 1999 y el Premio Altazor el 2002, quien murió este fin de semana producto de una neumonía.

La ceremonia contó con la presencia de la PresidentaMichelle Bachelet, quien destacó la generosidad del artista quien se entregó a esta tierra que lo recibió junto a un grupo de refugiados del Winnipeg en septiembre de 1939. "José Balmes fue formador de una generación entera de artistas quienes se volcaron hacia el compromiso y al arte con la misma e indisoluble pasión y generosidad, que también él vivía en su vida personal. Esto también es parte del legado que José Balmes nos ha dejado, junto a sus pinturas y a su inmensa lucidez de artista integral, porque para él la vida y el arte estaban indisolublemente unidos", señaló.

Concepción Balmes, hija del artista y que también desarrolló una carrera en las artes visuales, recordó que, desde su perspectiva de hija, fue testigo "de su vida, viajes, exilios, alto y bajos, pero al mismo tiempo viviendo todo con una fe ciega en el hombre, en el ser humano, y en la posibilidad que se abran las grandes Alamedas".

Recordó su rol de padre, abuelo, esposo y profesor amoroso con sus alumnos. "Él nos dejó un legado no sólo en su obra, si no que de humanidad, porque el artista es un ser humano pensante, viviente y conectado con su pueblo, su gente y su tierra. Y como él dijo sobre el retrato del Che Guevara "El Che Vive", yo digo, "Balmes, vive".

El director de la Dibam, Ángel Cabeza Monteira expresó que Balmes "fue maestro de varias generaciones de artistas, y nos dió un ejemplo de consecuencia y compromiso social".

Por su parte, el director del Museo Nacional de Bellas Artes, Roberto Farriol, describió su arte como "una suerte de hendidura, un ojo consciente de la realidad, fue un revolucionario de los códigos de la pintura con el fin de remover nuestras consciencias e intentaba plasmarlos en la historia. Este impulso creador, ciertamente espontáneo, es el resultado de un azar constructivo, y la obra de José Balmes pareciera estar hecha desde un pensamiento que fluye en dirección a un destino puntual".

Los funerales del pintor se realizarán en el cementerio El Totoral, ubicado en el Quisco, Región de Valparaíso.