El 8 de marzo de 2022 quedará en la historia de Rapa Nui y sus habitantes por ser el día del esperado reencuentro con el moai, que en 1870 fue sacado de su territorio y traido al continente para ser exhibido en el Museo Nacional de Historia Natural en Santiago, junto a otras piezas recogidas desde este lejano trozo de tierra.

La comunidad estaba expectante porque el día anterior había sido desembarcado en el puerto Haŋga Piko. Más de 3.700 kilómetros eran los que hasta hace poco separaban a este bien patrimonial característico de esta isla ubicada en el medio del Océano Pacífico, cuya figura representa el espíritu de los antepasados del pueblo Rapa Nui y es considerada la encarnación viva de una persona, siendo poseedor de una energía ancestral.

Identificado con el número de inventario 3208, este moai fue recientemente restituido a su tierra natal por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio en cumplimiento del compromiso de restituir y reparar el patrimonio de los pueblos originarios, específicamente con la comunidad Rapa Nui. Esta escultura de roca basáltica, característica por su gran altura y rasgos en su rostro y busto es mucho más que un número, es la cultura viva, es un referente significativo para la permanencia y revitalización del presente.

De vuelta al hogar

Por esta razón, los preparativos para su recibimiento fueron ultimados con detalle. Cada etapa debía homenajear a este ancestro que llegaba de regreso y la compañía de la comunidad se hizo sentir en cada instante.

Cuando la barcaza que lo trasladó desde alta mar se acercó a Hanga Piko la tarde del lunes 7 de marzo para su descenso a tierra, un grupo de representantes le acompañó ceremoniosamente en canoas y una vez en tierra firme se le presentaron honores con cantos. Bailes y un Umu Hatu (curanto) para agradecer por este esperado acontecimiento.

Luego fue desembalado bajo estrictos protocolos y puesto bajo una carpa especial para su resguardo, y entonces otros miembros de la comunidad lo vistieron con coronas de flores, ornamentaron el camión que al día siguiente los trasladaría hasta el Museo Antropológico Padre Sebastian Englert y durmieron a su lado para protegerlo.

La mañana del martes 8 de marzo fue visitado por los  koro del Hare Koa Tiare (Programa de adulto mayor),  y del Programa de Repatriación Rapa Nui para luego dar paso a una ceremonia oficial a la que estaba convocada toda la comunidad.

Una procesión enfiló entonces por todo el borde costero para que este ancestro vivo viera nuevamente su isla y su tierra. Fue una caminata llena de emociones por el reencuentro y por el especial significado de su retorno. Mientras los que caminaban cantaban, otros ofrecían bailes y familias le esperaban en 7 puntos con fogatas para iluminarle el camino.

A las 13:00 horas se ofreció una fiesta en el museo y nuevamente los cantos y los bailes se hicieron escuchar para recordarle que estaba en su tierra. La gente emocionada cantaba y hasta se acercaba a hablarle, tocarlo y besarlo para conmemorar su viaje de ida y celebrar ahora su viaje de regreso definitivo.

Alrededor de 500 personas participaron de las actividades del 8 de marzo en tanto que el moai fue ubicado en la entrada del museo para hoy, ser ya trasladado a la Sala de exhibición permanente donde podrá ser visitado a partir del próximo martes 15 de marzo de martes a viernes, de 10:00 a 12.30 horas. Mayor información https://www,museorapanui.gob.cl