El Paisaje Vitivinícola como Patrimonio
Con un amplio público se inauguró, este martes 16 de octubre, en la Biblioteca Nacional el II Seminario del Vino, Gastronomía y Ruralidad, que durante tres días debatirá en torno al patrimonio vitivinícola, el territorio y su puesta en valor.
Organizado por la Biblioteca Conmemorativa José María Arguedas (Bcjma), perteneciente a la Biblioteca Nacional, el encuentro es una instancia para dialogar sobre las posibilidades que tiene el paisaje vitivinícola chileno para ser nombrado Patrimonio de la Humanidad. "Que mejor que partir con esta discusión desde la Dibam, institución patrimonial por definición, y además contar con el patrocinio de la Unesco", declaró Rodrigo Aravena, director de la Bcjma.
Magdalena Krebs, directora de la Dibam, expresó que:"Esta es una instancia muy significativa, no sólo por el interés que suscita este tema, sino también por la resonancia cultural y patrimonial que tiene el vino en Chile". Y agregó:" Este es el primer esfuerzo de una repartición pública por combinar a los distintos actores vinculados a la vitivinícola chilena. Con esto buscamos realzar las formas en que el vino se posiciona en el imaginario del país, considerando sus elementos esenciales: su valor cultural, su individualidad histórica y su gran aporte a la identidad de Chile".
Con estas palabras, la directora de la Dibam, acentuó que no sólo se trata de una actividad productiva y económica importante sino un patrimonio digno de destacar en nuestra identidad.
Al respecto, Francisco Contardo, vicepresidente ejecutivo de la Fundación de Comunicaciones, Capacitación y Cultura del Agro, (Fucoa), dependiente del Ministerio de Agricultura, agradeció la invitación "a participar en esta instancia de reflexión que tiene como meta iniciar el trabajo para contar en un mediano plazo con un panorama acabado de cuáles son los hitos patrimoniales más relevantes de la industria vitivinícola chilena, para posteriormente ser postulado a Patrimonio Cultural de la Humanidad, de la Unesco". Comentó que para su institución no sólo es importante el ámbito técnico sino también destacar la cultura rural, donde la producción del vino tiene un rol esencial.
Miguel García, director del Instituto de Patrimonio Turístico, de la Universidad Central, relató el interés de unir esfuerzos con la Biblioteca Arguedas para reconocer la actividad enológica como patrimonio. "Pero más allá de declarar un paisaje cultural, tenemos que entender que tenemos un paisaje cultural vitivinícola. Sentirlo y avanzar en la proyección de éste hacia el resto", señaló.
Finalmente, durante la ceremonia se presentaron a los distintos integrantes de una comisión que trabajará en la recopilación de información y antecedentes para la postulación ante la Unesco.
Las distintas miradas
El seminario cuenta con dieciséis expositores, entre los que se encuentran Felipe Solminihac, Philippo Pszczólkowski y Patricio Tapia, quienes mostrarán sus argumentos para considerar que la viticultura chilena debe ser reconocida mundialmente como bien patrimonial.
Otros participantes abordarán aspectos económicos, históricos y las tradiciones y costumbres en torno al vino, como son la poesía o la elaboración de materiales para su producción.
Desde el extranjero se conocerá la experiencia del paisaje cultural cafetero de Colombia que fue nombrado Patrimonio de la Humanidad, en 2011. Asimismo habrá degustaciones de diversos vinos.