Estados Unidos retorna a Arica piezas de su patrimonio arqueológico
Cinco piezas textiles arqueológicas representativas de las culturas del Norte Grande fueron repatriadas desde Estados Unidos a la ciudad chilena de Arica, luego de haber sido sustraídas sin la autorización del Consejo de Monumentos Nacionales.
La Unidad de Tráfico Ilícito de Bienes Patrimoniales del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (Serpat) encendió las alarmas cuando tomó conocimiento de que cuatro bienes arqueológicos de procedencia chilena serían subastados en septiembre de 2021 por una casa de remates ubicada en Filadelfia, Estados Unidos. El análisis de los profesionales arqueólogos de museos del Serpat y de la Secretaría Técnica del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) determinó que se trataba de piezas de origen arqueológico chileno, que no contaban con autorización del CMN para su salida del país. Y un nuevo llamado a remate, en febrero de 2022, advirtió que nuevamente el patrimonio arqueológico nacional estaba a la venta.
En virtud de la implementación de la Convención Unesco de 1970 contra el tráfico ilícito de bienes culturales (ratificada por Chile en 2014) y el Memorándum de Entendimiento suscrito entre los gobiernos de Chile y los Estados Unidos de América en 2020, que impone restricciones a la importación de ciertas categorías de materiales arqueológicos de Chile, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, solicitó al Ministerio de Relaciones Exteriores gestionar la recuperación de estos bienes por la vía diplomática.
De este modo, cuatro piezas textiles de alto valor patrimonial retornaron al país en febrero de 2022, gracias a gestiones de la Embajada de Chile en Washington DC, el Departamento de Estado y la Embajada de los Estados Unidos de América en Chile. La quinta volverá esta semana.
Todas las piezas recuperadas, según acuerdo del Consejo de Monumentos Nacionales, serán destinadas al Museo San Miguel de Azapa de la Universidad de Tarapacá (UTA), para su estudio, conservación y resguardo, acorde con la normativa vigente. Se tratan de un gorro troncocónico, común en contextos arqueológicos del periodo Tardío de influencia Inca (entre 1.350 a 1.540 años d.C.) de la costa y valles de Arica y Tarapacá; dos bolsas faja, confeccionadas en lana de camélido en técnica de urdimbre complementaria con listas policromas y un fondo de color rojizo, típicas de la costa y valles de Arica y Tarapacá durante el periodo prehispánico Intermedio Tardío (900 a 1.350 años d.C.); un gorro semiesférico policromo tejido en técnica anudada, asociable a las tradiciones textiles de los oasis desérticos de Tarapacá, durante los periodos prehispánicos Medio e Intermedio Tardío (entre 800 a 1.400 d.C.), y un gorro de cuatro puntas bicromo, confeccionado en lana de camélido y tejida en técnica anudada, propio de la costa y valles de Arica durante el denominado periodo prehispánico Intermedio Tardío (900 a 1.350 años d.C.).
La entrega formal de los bienes se realizó el 14 de noviembre en Arica y contó con la participación de la embajadora Bernadette Meehan; la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Arica y Parinacota, Kateryn Garzón; y el director del Departamento de Antropología de la Universidad de Tarapacá, Héctor González. El evento fue transmitido en vivo por la red de American Spaces, de la Embajada. Luego, se realizó un panel de discusión sobre colaboración entre gobiernos, instituciones y comunidades indígenas para la conservación de sitios patrimoniales en la comunidad.
“El patrimonio cultural material e inmaterial constituye gran parte de la identidad de los pueblos y sus territorios, favoreciendo la cohesión de las comunidades y sirviendo con vínculo de integración y trascendencia. Por lo tanto, recuperar parte de este patrimonio significa también reafirmar quiénes somos y fortalecer nuestra historia, cosmovisión y proyección de futuro. Es por esto que celebro que estas piezas retornen a su hogar y quiero agradecer a todas las instituciones nacionales y extranjeras involucradas en esta importante labor que busca proteger nuestra identidad como ariqueños y ariqueñas”, indicó Kateryn Garzón, seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Por su parte, la Embajadora de los Estados Unidos, Bernadette Meehan, subrayó que “la entrega de estos bienes se fundamenta en la sólida alianza bilateral en materia de seguridad entre nuestros dos países y que es el resultado del Acuerdo de Patrimonio Cultural que se alcanzó tras doce años de trabajo entre la Embajada de los EE.UU. en Chile y el Ministerio de Cultura. Gracias a este acuerdo protegemos día a día el patrimonio cultural frente a los saqueadores y los traficantes”.
“Felicitamos al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y a las agencias de seguridad, tanto de Chile como de Estados Unidos, que contribuyeron a esta devolución, y que es un ejemplo concreto del trabajo conjunto y del papel significativo que la protección del patrimonio cultural tiene para nuestras relaciones bilaterales”, indicó la embajadora Meehan.
El rector (s) de la Universidad de Tarapacá, Gonzalo Valdés, agregó que “recuperar estos bienes, que forman parte de nuestro patrimonio cultural, es un acto de justicia con nuestra comunidad ancestral a la que nos debemos como Universidad de Tarapacá. Agradecemos a quienes están en permanente preocupación por el resguardo de ello, pues corresponde que retornen a su lugar de origen, desde donde nunca debieron salir, porque forman parte de un todo, de la historia que se escribió en tejidos con diversas tramas, colores e iconografías”.
Finalmente, durante la misma semana tendrá lugar el “Taller sobre Patrimonio Arqueológico: Delitos y su Investigación” organizado por ECA Cultural Heritage Center (CHC) y la Embajada de Estados Unidos de América en Chile, con apoyo de la Fundación Altiplano y el asesoramiento técnico del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.