A los 93 años de edad falleció este miércoles Cristina Calderón Harban (24 de mayo 1928 – 16 de febrero 2022), portadora y difusora de la lengua y tradiciones del pueblo Yagán, además de reconocida artesana de la cestería en junco, oficio ancestral que hoy forma parte de un proceso de revitalización cultural y expresión de la identidad yagán.

La abuela Cristina fue reconocida por el Estado como Tesoro Humano Vivo, en 2009, el primer año que se entregó la distinción en Chile. El comité de selección consideró que merecía la denominación por “ser depositaria de la lengua y cultura yagán, lo que la convierte en portadora y transmisora de una forma de concebir e interpretar el mundo, propia de este pueblo milenario, encarnando así un patrimonio único”.

En 2016, la Comunidad Indígena Yaghan de Bahía Mejillones junto a la Subdirección Nacional de Pueblos Originarios, le otorgan el Reconocimiento Asát’ap por su destacada contribución en la mantención y difusión de la lengua yagán en el territorio austral.

Tras recibir la noticia, la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés, lamentó el fallecimiento de Cristina Calderón #TesoroHumanoVivo, y dijo que fue “portadora y difusora de la lengua, tradiciones y formas de vida de los habitantes del archipiélago fueguino, contribuyendo con resistencia a la sobreviviencia de su cultura. Llegue a su familia y su pueblo Yagán, mis más sentidas condolencias”.

Cristina Calderón Harban nació en Puerto Róbalo, isla Navarino. Hija de Juan Calderón y Carmen Harban, nieta de Alapainch. Hasta su fallecimiento fue protagonista e impulsora de la difusión de la lengua, tradiciones, memorias y formas de vida del pueblo Yagán, transmitiendo su cultura y patrimonio. Trabajó junto a su nieta Cristina Zárraga Riquelme registrando la lengua y el patrimonio oral; gracias a este esfuerzo en 2016 se publica su biografía “Cristina Calderón. Memorias de mi abuela Yagán” donde manifiestó, en contraposición a los discursos “ultimistas” recurrentemente asociados a su pueblo: “no soy la única, ni la última”.

El Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, a través de las Subdirecciones Nacionales de Pueblos Originarios y de Patrimonio Cultural Inmaterial contó con la colaboración de Cristina hasta sus últimos días, a través del Programa de Revitalización Cultural Indígena y Afrodescendiente y del Plan de Salvaguardia de la Cestería Yagán, oficio incluido en el Registro de Patrimonio Cultural Inmaterial en Chile.

A través de un trabajo sostenido con el pueblo Yagán en la región de Magallanes, Cristina fue participe de diversas acciones. Entre ellas destaca la Restitución de Bienes Patrimoniales de la Colección Martin Gusinde desde el Museo Nacional de Historia Natural en Santiago al Museo Antropológico Martin Gusinde en Puerto Williams, ambos parte del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, iniciada en 2019.

Asimismo, gracias al trabajo mancomunado entre la Subdirección Nacional de Pueblos Originarios y la Comunidad Indígena Yaghan de Bahía Mejillones, a la cual pertenecía Cristina, se publica en 2021 el “Protocolo de buenas prácticas para la protección del patrimonio cultural indígena yagán” donde la comunidad elaboró una definición colectiva sobre su patrimonio cultural, su uso, manejo y difusión.

Cristina Calderón fue declarada Hija Ilustre de la región de Magallanes y la Antártica Chilena. Con su deceso se determinan 3 días de duelo regional.