Si bien la casona que alberga al Museo O'Higginiano y de Bellas Artes de Talca es de 1790 el inmueble, declarado Monumento Nacional en 1945, comenzó a funcionar como tal el 20 de agosto de 1964, haciendo coincidir su apertura con un natalicio de Bernardo O'Higgins Riquelme quien allí firmó, en 1818, el Acta de Proclamación de la Independencia de Chile. En ese lugar estaba asentado el Cuartel Directorial del Ejército del Sur.
Completamente remodelado y climatizado el museo, dependiente de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, resguarda valiosas colecciones y fue reabierto al público el pasado 24 de julio, en una ceremonia que contó con la presencia de la ministra de Educación, Monica Jiménez de la Jara, el Intendente regional, Fernando Coloma Amaro, y la directora de la Dibam, Nivia Palma.

Tras los discursos, se procedió a la firma del libro de visitas ilustres, que para la inauguración del Museo, en 1964, suscribió el ministro del Interior Sótero del Río (representando al Presidente Jorge Alessandri), el director de Bibliotecas, Archivos y Museos, Guillermo Feliú Cruz, y el Obispo de Talca, monseñor Manuel Larraín Errázuriz, entre otras personalidades.
En esa oportunidad, quien ofreció el libro a los ilustres visitantes fue la joven Rosa Castillo Cáceres, quien en la reciente ceremonia de reapertura volvió a repetir el singular gesto protocolar tras 45 años de trabajo en la institución. Es, por cierto, la funcionaria administrativa más antigua del museo. Próxima a su jubilación, en septiembre, Rosa Elvira recibió de manos de la directora de la Dibam, Nivia Palma, un trofeo de reconocimiento que la hizo derramar lágrimas: "Estoy realmente emocionada -dijo con voz entrecortada- pertenezco al grupo de funcionarios que inauguró esta casa como Museo O'Higginiano y de Bellas Artes".

¿Es efectivo que usted se casó en esta casa?

"Mi padre, Lorenzo Castillo (de Talca) fue transferido desde el Museo de Bellas Artes de Santiago al crearse este museo. Fue su primer director. En los inicios el museo tenía casa habitación. Allí viví con mi familia. Por lo mismo mi matrimonio fue en mi casa, que era el Museo, y la fiesta se realizó en el Salón O'Higgins".

¿Sorprendida por este reconocimiento?

"Es una enorme emoción. No me la esperaba. Agradezco a la Dibam porque gracias a ella soy la que soy. He entregado mi corazón y mi vida a este museo", reafirma emocionada.