Inauguran placa conmemorativa a Silvio Francisco Bettancourt en el último lugar donde fue visto

En 1973, el lugar donde hoy día yace una nueva placa conmemorativa para Silvio Francisco Bettancourt lucía muy distinto. Era parte del límite urbano y en la intersección de General del Canto con Cirujano Videla, Francis, como era conocido por sus compañeros y amigos, se despidió de un abrazo de los dos amigos que lo fueron a dejar. Bajó de un auto con intenciones de caminar a Río Gallegos, sin embargo a casi 51 años de aquellos días, no se ha sabido más de su paradero.
Hoy, una placa en su homenaje marca un nuevo sitio de memoria, ubicado en la intersección de calles General del Canto con Cirujano Videla, al final del barrio Prat. La ceremonia se inauguración contó con representantes de la seremía de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y de la directora regional (s) del Servicio del Patrimonio Cultural, Sylvia Monrroy. Gestionada por la Colectiva Cueca Sola de Punta Arenas, contempló canciones compuestas por la Colectiva Mousai y pies de cueca sola, el primero de ellos fue bailado por Jenny Bettancourt Bahamonde, hermana de Francisco. “Es importante que se recuerde que en Chile se violaron los derechos humanos durante 17 años. Todavía hay cuerpos que no se encuentran. Mi hermano está entre ellos, una persona que desapareció y sabemos perfectamente bien quiénes fueron”, sostuvo.
“El último abrazo fue acá”, señaló Libio Pérez, última persona en verlo con vida. Recuerda que “nos pasaron a buscar en un auto juntos. Yo quería sacarlo lo más lejos posible. El tomó la decisión de salir, yo tenía una decisión distinta; éramos de partidos distintos además. Él era del Mapu, yo era del MIR, entonces teníamos decisiones distintas. Yo fui capturado unas semanas después de que nos despedimos. Nunca me interrogaron sobre Pancho, nunca me vincularon. Por supuesto, yo tampoco lo dije. Pasó mucho tiempo, mucho silencio de mi parte y de la gente que conocía a Pancho, porque no sabíamos si estaba capturado, si había logrado pasar allá. O si se había decidido quedar en el camino, qué se yo, y tomar otro rumbo. Entonces, nadie entregaba información sobre él. Hasta que fueron pasando los años y finalmente me comuniqué con la familia de Pancho. Ellos estaban buscándolo igual”.
Fotografías: Equipo Seremía Mincap
30-agosto-2024