LA MAGIA DE MOLINA LA HITTE EN ESTACIÓN METRO SANTA LUCÍA
La principal colección de retratos registrados por Alfredo Molina La Hitte se resguarda y conserva en el Archivo Fotográfico de la Biblioteca Nacional; en total son tres mil placas de vidrio y celuloide, en su mayoría creadas entre 1945 y 1960, y adquiridas por donación y compra a la hija del artista, Marianela Molina Peláez.
Con el fin de acercar la obra de Molina La Hitte a los ciudadanos la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) expone parte de su legado fotográfico en la estación Metro Santa Lucía.
En las vitrinas es posible apreciar retratos en blanco y negro del poeta Pablo Neruda; del escritor Alejandro Jodorowsky; del cantante Lucho Gatica; de Alma Montiel, primera bailarina del Ballet Nacional Chileno; de Nadia Grey, vedette de las compañías Bim Bam Bum y Picaresque, y de muchos otros.
Una ventana al pasado
Entre los miles de pasajeros que se desplazan en trenes del siglo XXI hacia distintos puntos de la ciudad, hay quienes por un instante se detienen para contemplar el pasado.
"Me llamaron la atención las fotografías antiguas, especialmente las de las vedettes. ése era un tiempo mucho más complicado para las mujeres ya que tenían otro rol en la sociedad, aquellas que aparecen en los retratos eran valientes y naturalmente bellas", dijo la secretaria Gemita Pavez, quien hizo una pausa en su rutina diaria.
"Me gusta mucho la fotografía, especialmente en blanco y negro. Me parece una excelente iniciativa porque por este lugar pasan muchas personas y pueden conocer cómo fue nuestro pasado", dijo Juan álvarez, profesor.
A su lado estaba Omar Figueroa, abogado que frecuentemente circula por la estación Metro Santa Lucía.
"No es muy común ver en espacios públicos fotos de esa época y de tan buena calidad. Es muy positivo que estas exposiciones lleguen a la gente", agregó.
Artista autodidacta
Alfredo Molina La Hitte fue fotógrafo autodidacta y a la vez, amante del teatro y del cine. Trabajó para la revista Zig-Zag y en su sede del Portal Fernández Concha tuvo su primer taller.
Posteriormente, se desempeñó de manera independiente y retrató a artistas, músicos, cantantes, vedettes, gente de cine y de teatro, y a diversos representantes de la bohemia santiaguina. En 1968 se retiró y en 1971 una bronconeumonía le causó la muerte.
La magia de las fotografías de este artista reside en una iluminación precisa, un desenfoque premeditado y en la expresividad e intensidad de sus personajes. Son retratos inconfundibles que actualmente permanecen protegidos bajo condiciones especiales de temperatura y humedad, en el Archivo Fotográfico de la Biblioteca Nacional.
Durante agosto y septiembre, la Dibam pone parte de este inmenso legado artístico al alcance de quienes circulen por la estación Metro Santa Lucía.