Lira popular chilena ya es parte del registro "Memoria del Mundo" de Unesco
Con una ceremonia especial y la exposición de originales se aplaudió este 20 de junio la incorporación de las colecciones de la Lira Popular al Registro de la Memoria del Mundo (Memory of the World, MoW) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La iniciativa que reconoce anualmente a aquellos archivos patrimoniales documentales que cumplen con criterios para ser considerados de importancia mundial, incluyó estas colecciones de poesía popular chilena impresa que resguardan la Biblioteca Nacional de Chile y la Universidad de Chile, entre las 54 nuevas de este año.
Bajo el nombre de Lira Popular se conoce una serie de impresos ilustrados que circularon en los principales centros urbanos de Chile entre los años 1880 y 1920, aproximadamente. Se caracterizan por agrupar distintas expresiones en un único soporte: grabados, poesía popular y la narración de sucesos de actualidad en versos.
Encabezados por un titular e ilustrados con grabados, estos pliegos de tamaño variable incluían entre cuatro y ocho décimas, generalmente glosadas por una cuarteta, todas de un mismo autor. Además de firmar con su nombre o con un seudónimo, el propio poeta o cantor popular solía encargarse de pregonar la venta de los ejemplares en las calles, los mercados y las estaciones de trenes. Constituye, de esta forma, una fuente muy valiosa para reconstruir la historia popular de la sociedad chilena a fines del siglo XIX.
Las principales colecciones de la Lira Popular que se conocen en nuestro país son tres: dos que conservan en el Archivo de Literatura Oral y Tradiciones Populares de la Biblioteca Nacional (colecciones de Rodolfo Lenz y Alamiro de Ávila), y una resguardada por la Universidad de Chile en el Archivo Central Andrés Bello (colección de Raúl Amunátegui Johnson).
La Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos y la Universidad de Chile firmaron en 2010 un convenio de colaboración para trabajar de manera conjunta en la valoración y conservación de este patrimonio. En el año 2010, las colecciones de ambas instituciones fueron reconocidas como Memoria de Latinoamérica y el Caribe por la Unesco y en 2012 fueron postuladas como Memoria del Mundo.
La presidenta del Comité Nacional del Programa Memoria del Mundo, Patricia Huenuqueo, valoró esta inscripción como "un justo reconocimiento al mundo popular chileno y a las labores de preservación que han realizado la Biblioteca Nacional y la Universidad de Chile. Como Comité Nacional entendemos que también es una oportunidad para estimular la identificación, conservación, uso y registro del patrimonio documental que puede transmitir experiencias de vida que son valiosas de conocer no solo por los chilenos, sino por toda la humanidad".
Para la directora Dibam, Magdalena Krebs, "es una excelente noticia para el patrimonio documental de Chile, y una notable oportunidad para difundir y poner en valor la cultura tradicional de nuestros poetas y artistas populares. Asimismo, demuestra que el trabajo cooperativo entre instituciones públicas refuerzan las estrategias nacionales de preservación y difusión de nuestra memoria".
Trabajo colaborativo
Tanto Soledad Abarca -jefa del Archivo de Literatura Oral y Tradiciones Populares de la Biblioteca Nacional- como Alejandra Araya -directora del Archivo Central Andrés Bello de la Universidad de Chile- coinciden en el carácter cooperativo que ha tenido el trabajo que permitió entrar al registro de Memoria del Mundo.
"Fuimos capaces integrar miradas que, por la naturaleza de las instituciones participantes, son distintas, y logramos hacer visible lo valioso de este acervo para la comunidad internacional; lo que nos permite hoy en día dar a conocer a todo el mundo una creación cultural muy rica, que pertenece a una idiosincrasia y tiempos de producción específicos", comentó Araya.
Abarca enfatizó que fue "un proceso largo, con mucho trabajo detrás para que estas colecciones, únicas en su tipo y parte del patrimonio nacional, reciban la difusión que merecen". También destaca los esfuerzos que ambas instituciones han puesto en garantizar el acceso a estas colecciones. En el caso de la Universidad de Chile, se puede acceder a su colección de la Lira Popular mediante el Catálogo Bello y descargar desde la misma plataforma. La Biblioteca Nacional, por su parte, ha trabajado en su conservación y difusión "primero a través de la microfilmación y actualmente mediante la digitalización".
El portal Memoria Chilena de la Dibam recoge parte de la colección y próximamente se pondrá a disposición del público la totalidad de los pliegos que resguarda la Biblioteca, a través de una nueva plataforma digital. Cabe destacar el apoyo recibido por la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería en la difusión de esta colección a nivel internacional, haciendo posible la presencia del "El Mundo en Décimas: La Lira Popular y el legado de Rodolfo Lenz" en el marco de la Feria Internacional del Libro de Leipzig en marzo de 2012.