Comenzó como una apuesta innovadora de la Biblioteca Nacional: un sitio web que ponía a disposición pública la digitalización de sus colecciones como una forma de ofrecer mayor acceso, aportar a la descentralización, cuidar el patrimonio a través de la preservación digital y contribuir a la generación de nuevo conocimiento aportando nuevas fuentes para la investigación.

"Actualmente, Memoria Chilena es una pieza clave para las personas que buscan información sobre la historia y el patrimonio de Chile, y durante los meses de confinamiento por la pandemia se convirtió en una herramienta esencial para que investigadores, usuarias y usuarios de todo tipo pudieran seguir accediendo a documentos de las colecciones de la Biblioteca Nacional", dice Pedro Pablo Zegers, director de la institución que es parte del Servicio Nacional del Patrimonio, perteneciente al Ministerio de la Culturas.

Este mes, Memoria Chilena cumple 18 años y lo celebra revisando cuánto y cómo ha crecido. El sitio web comenzó con 100 minisitios que buscaban representar lo más consultado de las colecciones de la Biblioteca Nacional.

En 2021, el sitio web ya alcanza los 956 minisitios publicados. "El crecimiento actual de Memoria Chilena ya no solamente se mide por la cantidad de minisitios, sino también por la profundización de sus contenidos.Una nueva faceta relevante de nuestro trabajo, al cumplir 18 años, es dar una nueva mirada a minisitios existentes, actualizar contenidos que se presentan, e incluir más información y nuevas digitalizaciones", explica Roberto Aguirre, Jefe de Colecciones Digitales de la Biblioteca Nacional.

Así, este año se publicaron nuevas investigaciones para minisitios como María Graham, Mariana Cox Méndez (Shade), Winétt de Rokha, Realismo en Chile y Romanticismo en Chile, entre otros. Y no solamente crecen los minisitios, sino también la cantidad de cápsulas: cada una representa un aspecto que se desarrolla dentro de cada minisitio. Actualmente, existen 6.866 de ellas en su sitio web.

Sus objetos digitales han aumentado de forma sostenida. Comenzó con 7.381 documentos disponibles en 2003; actualmente existen 35.341 objetos para visualizar y descargar en Memoria Chilena. Entre ellos, se pueden encontrar (de mayor a menor proporción): imágenes, artículos, libros, revistas, periódicos, mapas y planos, audios, manuscritos, cartas, partituras y video. En 2019, además, se añadió la pestaña "BNd" en los minisitios, lo que ha permitido complementar los objetos digitalizados para Memoria Chilena con aquéllos que se encuentran disponibles en Biblioteca Nacional Digital.

En 18 años, Memoria Chilena ha ampliado los temas que se han investigado, de manera de incluir mayor diversidad. Algunos de los temas que más han crecido son aquellos sobre demografía y migración (que creció de 4 a 16), las investigaciones sobre Pueblos Originarios (que aumentaron de 1 a 24 minisitios) y contenidos sobre cultura tradicional (que pasaron de 4 a 36). Respecto de personajes, actualmente existen 347 perfiles en Memoria Chilena (originalmente fueron 55), de estas, la proporción de minisitios sobre mujeres o agrupaciones de mujeres ha crecido de un 12% a un 20%.

También Memoria Chilena ha multiplicado las miradas y las colecciones desde las que generan contenidos. Las investigaciones colaborativas, que se realizan junto a otras instituciones o equipos de investigadores externos, han permitido complementar el material que guarda la Biblioteca Nacional con la de otros archivos y colecciones de carácter privado y público, sumando conocimiento especializado que ha permitido el desarrollo de 38 minisitios colaborativos. Entre las investigaciones desarrolladas con esta metodología están las más recientes La Nación (1917-1927), Casa Chilena: imágenes domésticas, La Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (1906-1984) y Los museos en Chile (1929-1988)

En pandemia

Los hábitos de los chilenos y las chilenas cambiaron durante el confinamiento de los años 2020 y 2021, como consecuencia de la pandemia del COVID-19. Las usuarias y los usuarios debieron quedarse en casa, y las bibliotecas y archivos tuvieron que cerrar sus puertas al público, por lo que la búsqueda de información se volcó a lo digital y a la visualización y descarga de archivos a través de portales como Memoria Chilena.

El año pasado, Memoria Chilena aumentó las descargas de archivos en un 32% y alcanzó 7.074.652 visitantes. El sitio web respondió a la alta demanda actualizando los minisitios ya existentes, complementándolos con investigaciones más profundas y más cápsulas, y con conexiones hasta el momento inexistentes con otros minisitios y objetos digitales de la misma página.

El Laboratorio de Digitalización de la Biblioteca Nacional, en tanto, se concentró en la revisión de documentos ya publicados en Memoria Chilena, con el fin de evaluar la calidad de las imágenes más antiguas del portal, además de identificar errores y problemas de visualización. Una vez que se retomó el trabajo presencial en la Biblioteca Nacional, los errores que requirieron revisar tomos impresos y redigitalizar fueron abordados y republicados.

El futuro

¿Cuál será el trabajo de los próximos meses en Memoria Chilena, de cara a la reapertura de la Biblioteca Nacional? Memoria Chilena continúa con una programación que contempla tanto actualizaciones mensuales de minisitios como nuevas investigaciones, que se desarrollarán y publicarán durante los próximos meses. El trabajo seguirá apuntando a profundizar y complejizar sus contenidos, así como a actualizar lecturas considerando miradas críticas del siglo XXI. También, los nuevos minisitios buscarán trazar nuevas conexiones no solamente entre los contenidos de Memoria Chilena, sino también con las colecciones disponibles en Biblioteca Nacional Digital.

Finalmente, la atención estará puesta en facilitar y mejorar la experiencia de búsqueda de información en la plataforma. Para ello, en los próximos meses se incorporará un nuevo buscador, que permitirá explorar no solamente contenidos de minisitios, cápsulas y objetos, sino también de noticias y portadillas.