Con la presencia de autoridades, usuarios, amigos y vecinos del Barrio Yungay, este miércoles 15 de septiembre el Museo de la Educación Gabriela Mistral cumplió 80 años de funcionamiento en los que se ha transformado en un espacio revitalizador de la historia educativa chilena.

Fundado en 1941 y emplazado en el edificio que alguna vez fuera la Escuela Normal de Niñas N° 1, el ex Museo Pedagógico cumplió ocho décadas contribuyendo a la discusión, cuestionamiento y conocimiento de las múltiples dimensiones de los procesos socio-educativos en Chile.

El aniversario de este espacio coincide con un profundo proceso de reflexión y redefinición de su plan estratégico, en el que se plantea incluir diversas voces en  torno a una pregunta: ¿Cómo te imaginas el Museo de la Educación Gabriela Mistral en el futuro?

Su directora, María Isabel Orellana, expresó que “creemos que la educación es un espacio para transformar y nos permite soñar mundos posibles. Fuimos el primer museo que tuvo un enfoque de género transversal en toda su exposición permanente. Fuimos el primer museo en incorporar a las infancias. Hemos ido de a poco instalando estos temas porque pensamos y tenemos la convicción que son temas absolutamente necesarios para vivir en un mejor país”.

Miradas del museo

A lo largo de su historia, el Museo de la Educación Gabriela Mistral ha sido un espacio de encuentro de diferentes comunidades que conviven armónicamente. Por eso es común ver en sus distintos espacios -salas de exhibición, salón de lectura, huerta o Patio de Los Tilos- a profesoras y profesores, niñas, niños, estudiantes universitarios, escolares, profesores normalistas, artistas y vecinas y vecinos del Barrio Yungay.

El director del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Carlos Maillet, destacó que “es muy relevante la relación de los museos con sus comunidades y  con la ciudadanía. Creemos que esto se ve claramente reflejado en la labor que hace el Museo de la Educación Gabriela Mistral, que está íntimamente vinculada con su barrio, con sus vecinos y vecinas”.

Por su parte, la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, valoró el rol del museo a lo largo de su historia y destacó que “en sus 80 años este ha sido un museo que ha aportado muchísimo en otorgar dignidad al proceso formativo de niñas, niños y jóvenes. Por eso desde el Municipio queremos generar una articulación con nuestras comunidades educativas y estrechar vínculos. Los felicito por estos 80 años”.

Un espacio que en el contexto de pandemia ha procurado seguir cumpliendo una labor comunitaria relevante como lugar de encuentro para las comunidades del sector poniente de la comuna de Santiago. “Este museo es un espacio de refugio para muchos habitantes de este barrio, que vienen al patio de los Tilos, que se sientan aquí adentro. Gente que viene al hospital (San Juan de Dios) y que pasa un rato a sentarse o visitar las salas”, explicó la directora Orellana.