No pudo ser más pertinente, porque la Escuela-Taller de Artes y Oficios Fermín Vivaceta se encuentra en pleno barrio Yungay, uno de los sectores patrimoniales más importantes de Santiago.

Fundada en abril de 2010, allí estudia un centenar de alumnos. Algunos, para asistir a clases, viajan a Santiago tres veces por semana desde ciudades vecinas, como Curicó, para recibir instrucción en oficios como carpintería y restauración, forja y herrería, gasfitería, electricidad o construcción en adobes.

Ángel Cabeza fue uno de los impulsores de esta iniciativa pedagógica, hoy dirigida por José Osorio, por lo que su clase magistral sobre "Oficios y patrimonio" resultó con una amplia convocatoria cuyo público escuchó atentamente la exposición, apoyado por ejemplificadoras fotografías.

"Estamos en un lugar simbólico, potente. Esta es la columna vertebral del patrimonio de Chile", dijo Cabeza, refiriéndose a la Biblioteca Nacional, la institución cultural más antigua del país, fundada el 19 de agosto de 1813.

"La Biblioteca Nacional tenía el propósito de expresar un cambio radical en lo que era la historia de Chile hasta ese momento, donde los libros eran un instrumento de educación, de participación, de discusión , de pensar un mundo distinto a aquel que venía desde la Colonia, y eso costó mucho sudor. Hoy, la Biblioteca Nacional, cuya construcción concluyó en 1925, es una institución que alberga a más de 453 bibliotecas a lo largo del país, más de 8 bibliotecas regionales, 26 museos, más los museos nacionales y los archivos nacionales. La tarea de esta institución es gigantesca", comentó.

No se debe olvidar que el Barrio Yungay, al límite de Quinta Normal, cuya historia se remonta a los siglos XVIII y XIX, fue el primer barrio planificado Santiago.

Prosiguiendo su charla, Ángel Cabeza, recalcó: "Mientras nosotros hablamos, en algún lugar de Chile se está destruyendo algún bien patrimonial o se está alterando alguna tradición o simplemente invisibilizando algún problema. Este es un tema permanente en la gestión del patrimonio y es un espacio de múltiples intereses, a veces contrapuestos", enfatizó.

La clase magistral de Ángel Cabeza, que abarcó múltiples rasgos patrimoniales, fue escuchada con especial interés por profesores y alumnos de la Escuela-Taller Fermín Vivaceta, quienes no olvidan que entre los personajes que habitaron el barrio, estuvo Mauricio Redolés, Augusto d´Halmar, Nicomedes Guzmán y, en el pasado, artistas, intelectuales, políticos y académicos como Eusebio Lillo, Domingo Faustino Sarmiento, Ignacio Domeyko y Rubén Darío, hoy protegidos por la generosa sombra del monumento al Roto Chileno, de Virginio Arias, la que, desde un peñón en la principal plaza del barrio, brinda un ejemplo a quienes hoy luchan por prolongar sus tradiciones en un ejemplo de respeto patrimonial que parece extinguirse en esta cambiante y vertiginosa capital.