Patagonia Diversa: “El rol de las instituciones patrimoniales en cuanto a la comunidad LGTBIQ+ debe ser, primero, el del reconocimiento”
Con una convocatoria abierta a activar redes de apoyo y acompañamiento para la comunidad LGTBIQ+, en la región de Aysén, a fines del 2020, comenzó a gestarse la ONG Patagonia Diversa. El llamado fue clave y permitió cimentar la idea de crear una organización que pudiese marcar agenda en la lucha por los derechos de la comunidad, al sur de Chile. Patagonia Diversa, hoy, tiene una alta incidencia tanto a nivel local como nacional, a través de un accionar político que busca la sensibilización y visibilización de la comunidad LGTBIQ+, la movilización en el espacio público, la educación en torno a la diversidad de género y sexual, la conformación de una red de apoyo y una incidencia efectiva en las políticas públicas que permita resolver problemáticas en salud, educación y trabajo.
En esta última esfera de acción, el pasado 28 de mayo, en el marco del Día de los Patrimonios, Patagonia Diversa sumó a la programación virtual la charla online “Diversidad Sexual y Patrimonio Cultural Inmaterial”, junto a Loreto Nova, Encargada Regional de Patrimonio Cultural Inmaterial y Tobal Opazo, fundador del proyecto Mapa LGTBIQ+. El encuentro develó la existencia de un conjunto de testimonios materiales e inmateriales que evidencian la participación e importancia de la comunidad en las sociedades históricas. Conversamos con Israel Cortés, presidente de Patagonia Diversa, quien nos contó detalles de la agrupación, sus principales líneas de trabajo, y su mirada en torno al cruce entre patrimonio, género y diversidad.
¿Qué pulsos crees que define el accionar y proyecto político de la agrupación?
“El primero es sensibilizar a la población, que sepan que existimos. Para ello generamos actividades, marchas y abrimos espacios para que la gente se acerque a conversar y hablar de estereotipos, de la discriminación, para manejar la estigmatización que existe y para que podamos salir de esta heteronormatividad que está muy presente en la sociedad patagónica, que es una cultura bastante machista y conservadora. Otro de los principios, que va de la mano de los anteriores es educar. Hemos hecho talleres sobre diversidad de género y sexual en colegios de la región, no sólo de la comuna de Coyhaique, sino que, también, en los alrededores. Igualmente, buscamos incidir en las instituciones locales y en las políticas públicas, participando de esos espacios para poder llevar las voces de las personas disidentes. Hemos participado en varias instancias a nivel nacional como D.U.R.A.S, desde donde presentamos tres iniciativas populares de norma para la nueva constitución. Finalmente, buscamos formar una red de apoyo y de contención hacia la comunidad. Para eso tenemos una línea telefónica de apoyo y realizamos diversas actividades para generar confianza, seguridad y transparencia”.
¿Cuál sienten que debiese ser el rol de la institucionalidad cultural y patrimonial frente a la historia y los aportes de la comunidad LGBTIQA+ en Chile?
“El rol de las instituciones patrimoniales en cuanto a la comunidad LGTBIQ+ debe ser, primero, el del reconocimiento. Un reconocimiento a la existencia de las vivencias de las personas diversas y la protección de esta historia y conocimiento. El patrimonio es un legado del pasado, que se actualiza en el presente y se hereda al futuro. Hoy no tenemos eso. Siempre hemos sido perseguidos y violentados, borrados de la historia. Hay todo legado cultural inmaterial que no poseemos. No se ha reconocido el valor de nuestra comunidad en la sociedad, entonces, hay que analizar si realmente están haciendo el trabajo de preservar la historia LGTBIQ+, tanto chilena como internacional y mantener ese legado vivo, que les permita a las nuevas generaciones conocer todo el camino que se ha recorrido. Sin memoria no hay orgullo y sin justicia tampoco”
Desde una mirada crítica ¿Qué implicancias sienten que tiene el cruce Patrimonio y Géneros?
“Estamos reconociendo que el patrimonio cultural lo crea la sociedad en un determinado tiempo, por lo que se debe ir actualizando según el avance que tiene la cultura. El género no es lo que se pensaba antes, de esta manera binaria, sino que ha ido cambiando y las personas han podido sacar su voz y han podido visibilizar otras experiencias de vida e identidades. Antiguamente, existían roles de género que estaban muy marcados. Por ejemplo, en nuestro territorio, los carpinteros de Rivera, le traspasaban su conocimiento de cómo construir embarcaciones a sus hijos. En muchos casos, ellos tuvieron solo hijas mujeres y no les traspasaron ese conocimiento, y ese saber murió con la persona que lo tenía. Hoy en día eso está evolucionando, aún existen carpinteros de Rivera y sé que rompieron esa barrera, pues hay una carpintera que aprendió de su padre. Eso es lo que las disidencias vienen a entregar. No se necesita un género específico para desarrollar un oficio. El patrimonio tiene que ser parte de ese proceso que hoy estamos viviendo y fomentarlo, apoyar ese camino, preservar ese legado sin estereotipos”.
Te invitamos a seguir de cerca las actividades de Patagonia Diversa, quienes, durante este segundo semestre, estarán creando una obra de teatro de títeres, enfocada en la identidad de género y dirigida a la primera infancia. Se trata de un proceso creativo financiado por Fondo Alquimia, y que viene a fortalecer su hoja de ruta, generando nuevas redes en la macro zona austral.
Revive la charla Diversidad Sexual y Patrimonio Cultural Inmaterial a un click.