Patrimonio a un clic: Arpones que develan la historia tras el artefacto
Utilizado para la pesca, el arpón es una pieza elaborada por variados materiales que desde tiempos remotos ha acompañado al hombre en la caza acuática y su confección tiene mucho que decir acerca de los lugares de origen de este artefacto. Según el Tesauro Regional Patrimonial, diccionario temático jerarquizado de terminología relativa a las culturas precolombinas de Chile y Sudamérica, además de terminología de etnografía e historia, esta herramienta poseía propiedades de penetración y retención con una cabeza separable que se introducía en el cuerpo del animal, mientras que el astil del arma era liberado.
Dadas sus características, fue, sin duda, uno de los objetos más efectivos en la caza de animales acuáticos y tanto ellas como su funcionalidad ha atraído el estudio de diversos especialistas. La Subdirección de Investigación, a través de su proyecto Bajo la Lupa, ha ahondado en dos de las colecciones de arpones que resguardan museos del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.
En las dependencias del Museo de Antofagasta se conserva una numerosa colección de arpones prehispánicos que desde su materialidad nos traslada a las costas de Atacama desde donde se extrajeron estas herramientas que fueron donadas al museo. Las excavaciones y rescates en sitios arqueológicos así como donaciones de privados dieron forma a una muestra que es el reflejo de los pueblos que habitaron la zona antes de la llegada de los europeos, evidenciando también los materiales de tierra adentro con que se elaboraban estos mortales instrumentos.
El uso de la madera para los astiles, los huesos o espinas para las barbas de los arpones -esa sección con forma de gancho que penetra y retiene la presa y que se estima se obtuvieron desde el interior del territorio-, son abordados en la colección digital Arpones precolombinos de Antofagasta y donde también está a disposición una galería de imágenes que destaca aspectos como el diseño y técnica utilizados en diferentes tipos de arpones, con detalles como el que muestra un atado de cabezales de arpón tipo D, procedente del Cementerio Los Jardines del Sur en Antofagasta o un acercamiento al sistema de retención de la línea de caza de un fragmento de cabezal de arpón tipo C, entre otros.
En el artículo Arpones precolombinos de Antofagasta. Acople de partes, collage de materiales, ensamblaje de seres y mosaico de paisajes el arqueólogo Benjamín Ballester propone un debate sobre el valor del arpón en el que explora sus facetas simbólicas y estructurales.
En el extremo sur del territorio nacional, el Museo Antropológico Martin Gusinde resguarda una colección de arpones utilizados para la caza de mamíferos marinos en la zona ubicada entre el Golfo de Penas y el Cabo de Hornos donde habitaron los kawésqar y los yaganes, reconocidos cazadores y recolectores nómades.
Las técnicas utilizadas en la elaboración de arpones de huesos, inspiró la colección digital Arpones fueguinos que refiere la muestra de 42 arpones y puntas que se resguardan en el museo y evidencia el trabajo desarrollado por los pueblos canoeros en torno a esta industria de artefactos óseos.
En la galería de imágenes Arpones yaganes se puede navegar en los distintos tipos de arpones monodentados, bidentados y multidentados que revelan el carácter punzante y la experticia en tallar el hueso utilizado en la confección de estas herramientas.
El arqueólogo Manuel San Román analiza en Los arpones y armas de hueso de las colecciones del Museo Antropológico Martin Gusinde: tecnología emblemática de la interacción entre humanos y el mar en el confín de América los aspectos morfológicos y métricos y constata tras el estudio de las propiedades métricas de las piezas la diferenciación entre arpones arqueológicos y etnográficos.
El propio museo antropológico abordó el arpón yagán en un cortometraje perteneciente a la serie educativa audiovisual Cabo de Hornos: Cultura y naturaleza realizada entre 2012 y 2013, a través de la cual se buscó poner en valor el patrimonio natural y cultural del archipiélago de Cabo de Hornos. Fue así como se relevó el patrimonio inmaterial local y el rescate de la producción de arpones tradicionales de la mano de Martín González, descendiente y miembro de la comunidad yagán de Puerto Williams, en isla Navarino, quien heredó el conocimiento para la fabricación de estas herramientas de caza de parte de sus ancestros.
Es a través de esta pieza audiovisual que podemos adentrarnos en los arpones y conocer de primera fuente el Shushoea o arpón aserrado con que se cazaban peces y también aves, mientras que el arpón monodentado hacía lo suyo con los lobos marinos, la presa más importante en la vida de los canoeros actuales.
¿Conocías la historia tras estas herramientas de caza? Te invitamos a profundizar y reconocer el patrimonio a través de estos contenidos digitales ¡No te los pierdas!