El primer cátodo de cobre mediante este proceso se realizó en la división Andina de Codelco, a 4.200 metros sobre el nivel del mar y temperaturas bajo cero, con la ayuda de la empresa BioSigma, creada por la estatal chilena y la firma japonesa Nippon Mining & Metals, con el fin de incorporar la biotecnología al proceso minero. El resultado de este proceso fue presentado en el marco del Día del patrimonio en el Museo de Historia Natural, por la ministra de Minería, Karen Poniachik, la directora de Biblotecas, Archivos y Museos, Dibam, Nivia Palma, el presidente ejecutivo de Codelco, José Pablo Arellano y el director del MNHN, Claudio Gómez. El cátodo es la consecuencia del trabajo de investigadores que lograron aislar tres tipos de bacterias cultivadas, bautizadas con nombres autóctonos: Wenelén, Licanantay y Yagán. El proceso utilizado, llamado biolixiviación, consiste en bacterias aisladas y controladas en un laboratorio que permiten separar el cobre de las rocas a un bajo costo, lo que a su vez entrega una vida útil más prolongada a los yacimientos. Los visitantes del Museo de Historia Natural pueden conocer la historia y el uso de este metal desde tres perspectivas. La primera esta referida a la utilización del cobre en la historia humana a través de objetos de diversas civilizaciones. Es una muestra patrimonial integrada por piezas que van desde la época de los romanos hasta el chip de cobre propio del siglo XXI. El segundo aspecto está relacionado con el desarrollo de la minería del cobre en nuestro país. Por medio de videos históricos y material audiovisual se conocen los actuales métodos de extracción y producción de cobre. Y por último, se dan a conocer los usos actuales del metal y su importancia en la vida cotidiana, en una sala interactiva. La Sala del Cobre se creó en el MNHN a fines de 1990 y sólo el año pasado tuvo más de 114 mil visitantes.