Pasar al contenido principal

RODIN EN CHILE

Artista del movimiento

RODIN EN CHILE

Publicado el 05/05/2005
La obra de Auguste Rodin -uno de los artistas claves para entender la evolución de la escultura en el siglo XX- visita por tres meses el Museo Nacional de Bellas Artes.

Son 62 esculturas, 30 dibujos y 28 fotografías de Auguste Rodin, pertenecientes a la colección del Museo Rodin de París, expuestas en el [!i:www.dibam.cl/bellas_artes/noticias.asp?sh=1&id=2758 Museo Nacional de Bellas Artes], hasta el 7 de agosto, las que mostrarán el genio creativo de uno de los escultores claves del arte universal. [!c:"Rodin estaba solitario antes de su gloria. Y la gloria que adivino lo ha hecho acaso más solitario aun. Porque la gloria es finalmente sólo la suma de todas las incomprensiones que se acumulan alrededor de un hombre nuevo"], escribió Rainer Maria Rilke, después de conocer los trabajos del escultor en París. Auguste Rodin vivió y creó en el siglo XIX, pero su obra abrió las puertas del arte del siglo XX. Incomprendido y criticado en un principio, su tenacidad y paciencia lograron imponer su propuesta artística. Hélene Pinet, curadora de la muestra, precisa que si bien Rodin fue criticado en su época, "no fue por su temática erótica, sino por el tratamiento de las figuras, la fragmentación de los cuerpos". Difícil de encasillarlo en un movimiento, su legado a las generaciones posteriores es haber logrado una profunda expresividad del cuerpo humano en sus modelados. Su viaje a Italia fue crucial para su evolución plástica, el encuentro con la obra de Miguel ángel forjaría un camino definitivo en su trabajo. La amplificación de las formas en la estructura del maestro italiano en un principio le pareció un artificio, pero pronto reconocerá su valor y su alcance. Además, puede observarse que la profundidad y extensión del modelado del renacentista fueron trasmitidas a la obra del francés. Rodin supera el equilibrio clásico con una monumentalidad exaltada, y sus composiciones dinámicas y tensas logran efectos de golpes y disoluciones de luz a lo largo de planos deslizantes y fragmentados, que se conectan con el espacio circundante. Su escultura es energía vital que expresa un nuevo tratamiento de la materia y la figura; libera las formas y el movimiento le da la posibilidad de interpretar el alma humana. [!c:"Yo no soy un soñador, soy un matemático. Mi escultura es buena porque es geométrica. No niego que hay exaltación en mis obras, pero es porque hay en ellas verdad. Esa exaltación no está en mí, sino en la naturaleza en movimiento"], expresó el artista. [!B:CREACIóN INTENSA] El período entre 1880 y 1900 fue el más fecundo de Auguste Rodin. Realizó bustos, monumentos y grandes composiciones: el grupo en bronce "Los burgueses de Caláis"; el monumento a "Víctor Hugo"; el "Balzac"; "Las puertas del Infierno" y el "Monumento a Sarmiento". De "Las puertas del Infierno", los mejores sectores fueron separados del conjunto y a su vez, también pasados a punto, se hicieron famosos y fueron comprados por coleccionistas. Así, esta gran obra se convirtió, para su creador, en una inagotable fuente de motivos. Nacieron "Adán y Eva", "El espectro", "El mártir", "El pensador", y "El hijo pródigo". Precisamente, estas dos últimas obras inician la muestra en el Museo Nacional de Bellas Artes. Sólo la escultura El beso, fue descartada por el autor para incluirla en "Las puertas del Infierno", por considerarla que escapaba al espíritu del resto de las figuras. "Cuando se presentó por primera vez choqueó a los espectadores. Estaba prohibida para menores de 18 años, se exhibía detrás de un biombo y sólo una persona a la vez podía verla", explica Susana Lamberti, especialista del Museo Rodin. A partir de 1900 su fama llegó a un punto máximo. En el pabellón de París de la Exposición Universal de ese año, más de 150 de sus trabajos, esculturas y dibujos. En su taller tuvo a una gran cantidad de ayudantes y secretarios. Entre ellos durante un tiempo se encontró Rilke. Desde Estados Unidos, Alemania, Inglaterra y Francia, e incluso Argentina y Chile se comunicaban con el artista para encargarle obras. En noviembre de 1917, falleció Rodin y la prensa francesa reconoció su trabajo y legado. Más información: [!i:www.musee-rodin.fr Musée Rodin]