La Municipalidad de Santiago ha contabilizado que 53 incendios se registran al año en la comuna abultando un récord que se vuelve cada día más preocupante. Podría decirse que las llamas afectan a alguno de los antiguos barrios del centro de la capital una vez a la semana, dejando en evidencia una de las amenazas que atenta contra el patrimonio asociado a inmuebles y zonas típicas y/o de conservación histórica.

Al fuego se suman desastres naturales, falta de mantención, abandono, desinterés, escasez de recursos y ausencia de cultura en preservación, entre varios otros factores, que ponen en serio riesgo construcciones que poseen un determinado valor patrimonial ya sea por su historia, estilo o identidad. Con el propósito de construir ideas, delinear acuerdos y unir voluntades en torno al cuidado del patrimonio, la Municipalidad de Santiago, el Centro de Patrimonio de la Universidad Católica de Chile y el Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus) convocaron a un panel multidisciplinario de especialistas que expusieron sus propias experiencias en el Seminario "Gestión del riesgo del patrimonio construido".

Realizado este 18 de noviembre en el Salón de Honor del Palacio Consistorial de la Municipalidad, contó con la exposición de María Fernanda Rojas, profesional de la recién creada Unidad de Gestión de Infraestructura de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Dibam, quien se refirió a la metodología de gestión de riesgos en esta institución como una alternativa para la conservación de dicho patrimonio.

Esta unidad apunta a tener una visión más global de las intervenciones que se hacen, puesto que es transversal a toda la Dibam, tiene como objetivos gestionar el desarrollo de la infraestructura mediante la gestión de proyectos de inversión y también la regulación de procedimientos de intervenciones o planes que se generan, normalización de procedimientos técnicos y entregar una visión global de las intervenciones para el patrimonio inmueble desde el punto de vista de su conservación.

Como los recursos deben entregarse a diversas iniciativas, también debe establecer las prioridades y estrategias de planificación para la asignación de recursos en un campo de acción que considera 67 inmuebles, propios, en arriendo o en comodato, en donde se ubican museos nacionales, especializados y regionales; centros especializados; archivos nacionales y regionales; y bibliotecas ya sea en la capital o a lo largo y ancho del país, en edificios declarados monumentos nacionales o ubicados en zonas de protección o típica, además de las sedes del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN).

La labor se orienta entonces a definir dónde intervenir y generar proyectos, cómo abordar las construcciones con una visión integrada de patrimonio mueble e inmueble, cómo analizar situaciones diversas como el proyecto de recuperación del Palacio Pereira que involucra recuperación del edificio y la generación de otro en altura o detalles puntuales como el tratamiento de daños en una pieza ferroviaria. Para ello se ha participado en distintos encuentros enfocados en la gestión de riesgos desde temáticas diversas asociadas al patrimonio cultural, impartidos por especialistas nacionales e internacionales y gracias a un trabajo conjunto con el Centro Nacional de Conservación y Restauración y del Centro Internacional para el estudio de la preservación y restauración del patrimonio cultural, ICROM.

Macarena Silva, del Consejo de Monumentos Nacionales hizo referencia a los detalles de una herramienta de gestión del riesgo orientada a la detección, la detención y la recuperación que se desarrolla en la actualidad que a través del cruce de indicadores de amenaza, puede generar una lista de patrimonio en riesgo en la cual se prioriza cuál es el ordenamiento de los recursos y cuál es el riesgo más importante de modo de orientar una cartera de proyectos asociadas al levantamiento del riesgo.

En este encuentro también se expuso sobre planificación y gestión de riesgos en términos de prevención y manejo de emergencias a cargo de la empresa Infobox; la gestión del Patrimonio desde la mirada de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas; la conservación del patrimonio construido visto desde la ingeniería y su materialidad así como el proyecto de reparación y refuerzo estructural de las torres y la fachada norte de la Catedral Metropolitana de Santiago; y la experiencia en gestión de riesgos desde la perspectiva ciudadana en el caso del Barrio Yungay.