Servicio Nacional del Patrimonio Cultural solicita al CDE interponer querella criminal por robo a Museo Mapuche de Cañete
El Servicio Nacional del Patrimonio Cultural del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, ofició al Consejo de Defensa del Estado (CDE), para que analice la presentación de una querella criminal contra quienes resulten responsables del robo ocurrido durante el fin de semana en el Museo Mapuche de Cañete Ruka Kimvn Taiñ Volil - Juan Cayupi Huechicura.
El director del Servicio, Carlos Maillet, dijo que "nos duele enormemente que se hayan robado piezas de la colección que resguarda este museo, pues se trata de objetos que pertenecen a la cultura de un pueblo que es parte fundante de este espacio. Sin ir más lejos, el museo y su predio, que incluyen una ruca y un espacio ritual, forman parte de la vida de las comunidades aledañas y por eso este robo representa un daño cultural inmenso, que lesiona parte de lo que somos como país y nación. Por eso, hemos tomado todas las acciones que están a nuestro alcance para perseguir a los delincuentes y recuperar los objetos sustraídos, y ahora apelamos a que el CDE se haga parte con una querella, ya que se trata de bienes que tienen categoría de monumento histórico".
Esta acción se suma a las otras ya adoptadas por la institución desde el hecho ocurrido el 18 de septiembre de 2020, cuando desconocidos rompieron una vitrina desde la que sustrajeron objetos de platería, tejidos y líticos, en la madrugada de ese día.
De inmediato se presentó una denuncia a la Policía de Investigaciones (PDI) y se solicitó que la unidad de especialistas de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) se hiciera cargo de la investigación tendiente a aclarar los hechos y recuperar las piezas sustraídas, la que fue ingresada a la Fiscalía de Cañete. También se inició un sumario administrativo con resultados perentorios para establecer responsabilidades.
El personal del museo se abocó de inmediato a elaborar un inventario de las piezas sustraídas y determinó que se trata de 114 piezas inventariadas. El detalle fue entregado de inmediato a la PDI para su identificación.
En forma paralela, se tomaron medidas adicionales para resguardar aquellos objetos que quedaron sin protección ante el destrozo de las vitrinas, y también se reforzó la vigilancia del espacio, creado por ley en 1969, y cuya historia se caracteriza por contar con el reconocimiento y colaboración de la comunidad mapuche y no mapuche en su desarrollo museográfico e inserción territorial.
La Mesa de Tráfico Ilícito del Servicio emitió una alerta de robo a la Dirección General de Aeronáutica Civil, al Servicio Nacional de Aduanas y a su red latinoamericana para evitar que las piezas se comercialicen ilegalmente.
Todo ello, explicó Maillet, en el marco de la Convención de la Unesco suscrita por Chile en 2014, que fortalece la lucha contra el tráfico ilícito, y prohíbe la importación, exportación y transferencia ilegal de bienes culturales.
Seguridad y otras medidas
Al momento del robo ya estaban en proceso de adquisición nuevas cámaras de vigilancia para el Museo Mapuche de Cañete y en vías de contratación 2 vigilantes adicionales, como parte del plan de seguridad patrimonial iniciado por el Servicio en 2019, gracias al cual se ha incrementado en cerca de 700 millones de pesos el presupuesto para reforzar la seguridad en diferentes espacios a lo largo de Chile.
Desde mediados de año, el Museo Mapuche de Cañete ha tenido también un conjunto de mejoras en su infraestructura con una inversión cercana a los 20 millones de pesos sólo en este período, y un equipo multidisciplinario ha trabajado en un plan de mejoras delineado por la directora de la institución, Juana Paillalef.
Entre otras acciones desarrolladas en ese sentido, se cuentan la reparación del cierre perimetral del predio, reparaciones al portón de acceso, equipos electrógenos y suministro eléctrico, al igual que la adquisición de extintores.
Asimismo, se hizo en esa oportunidad un levantamiento de las mejoras que requiere el edificio para evaluar vías de financiamiento, las que incluyeron la evaluación por parte de un arquitecto y el trabajo de empresas contratistas.