La muestra, presentada en la estación Quinta Normal del metro santiaguino, está conformada por una serie de paneles que explican gráficamente diez temas centrales, los que relatan sobre el hallazgo, custodia y conservación de este niño incaico que fue ofrendado a sus dioses. En ellos el público podrá conocer detalladamente sobre el contexto histórico y social de su cultura. Como es sabido, el nino tiene aproximadamente nueve años de edad. Su cuerpo congelado fue encontrado enterrado bajo la pirca de un recinto rectangular por un grupo de buscadores de tesoros, quienes posteriormente lo vendieron al [!N:www.dibam.cl/historia_natural/index.asp?id_subsubmenu=1082&id_submenu=1… [!b:Museo de Historia Natural]]. Fue dejado allí, según la tradición de su pueblo, como una ofrenda a sus dioses. Presenta su cara pintada de rojo, con líneas amarillas; el pelo arreglado en más de 200 trenzas muy finas ceñidas por un cintillo de lana o llautu del que colgaba un adorno de plata en forma de H horizontal que llevaba bajo la barbilla. Completan los adornos de la cabeza un tocado de flecos de lana negra y un penacho de plumas de cóndor. La exposición dedicada al pequeño niño incaico estará hasta fines del próximo mes de diciembre, y junto con la entrega de particulares antecedentes sobre su historia, también contempla la exhibición en vitrinas de diversos objetos arqueológicos. Son piezas que datan de la misma época en que vivió el niño, el imperio Inca, y que fueron encontradas en ese sitio cuando se realizó la construcción de la estación del tren subterráneo. Durante la inauguración un grupo de representantes indígenas aymaras entregaron su testimonio sobre el ritual realizado por los incas a sus dioses, realizando una representación de él. La exposición responde al trabajo conjunto de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos con el Metro de Santiago, reafirmando el interés de éste de transformar sus espacios en lugares abiertos al quehacer cultural.